Una decisión salomónica
Los hosteleros gaditanos tendrán que esperar hasta después del Corpus para contar con clientes foráneos
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Resulta complicado conjugar los intereses de todos y que el resultado de la ecuación sea satisfactorio para todos. Es lo que ha ocurrido con la decisión adoptada por la Junta de Andalucía en relación a la desescalada interprovincial , es decir, a permitir los ... viajes entre provincias después de tres meses bajo el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus. Esta medida, tan ansiada y deseada por la hostelería gaditana, tendrá que esperar hasta después del Corpus. El Gobierno regional prefiere que el intercambio interprovincial se lleve a cabo con todas las garantías y una vez que las ocho provincias andaluzas se encuentren al mismo nivel, en la Fase III, algo que todavía Granada y Málaga no han conseguido. Se espera que ambas provincias igualen al resto a mediados de mes. Sin embargo, esta decisión salomónica ha desilusionado en cierto modo a los empresarios de bares y restaurantes de Cádiz , que esperaban con impaciencia a partir de este lunes la llegada de los clientes foráneos. Es lógico que la presencia de los visitantes de fuera es un revulsivo para los negocios, pero toca asumir la decisión con responsabilidad y, sobre todo, con calma.
Cabe recordar que la mayoría de los hoteles de la red gaditana no reabrirán sus puertas hasta primeros de julio, una vez que se abran las fronteras y se permitan los vuelos. La medida adoptada por la Junta evita, indirectamente, una huida masiva a las playas nada más abrirse la temporada de baños. No hay que olvidar que el jueves 11 de junio es festivo en Sevilla y Granada, lo que significa un puente hasta el domingo 14. Con la decisión de la Junta, argumentando la desescalada igualitaria de Granada y Málaga, se retrasa un poco más el éxodo hacia las playas y, con ello, las posibilidades de un rebrote. Las expectativas de la hostelería gaditana son complicadas y, por ello, los empresarios se agarran al único cabo que les queda para reflotar sus negocios: los meses de verano. La crisis del coronavirus y el bloqueo económico por la declaración del estado de alarma se han cebado con este sector. El número de empresas de hostelería dadas de alta en la Seguridad Social se redujo en la provincia en 874 durante el primer trimestre del año. Uno de los ejemplos de la difícil situación económica a la que se enfrenta la provincia es que el número de empresas activas del sector de la hostelería asciende ahora a 4.072, lo que supone la cifra más baja de la última década.
