Crisis, reciclaje y oportunidad
La llamada de emergencia por la falta de camioneros muestra que en cada periodo, por duro que sea, aparecen nuevas necesidades
Los gurús de la formación y el entrenamiento emocional hace años que repiten una obviedad etimológica. Que el término ‘crisis’ procede de un vocablo griego que significaba, literal e inicialmente, ‘cambio’. Con el uso y el paso de los siglos adquiere matices que se asocian ... a un conflicto grave, profundo y prolongado. Casi nadie dudará de que vivimos una crisis como pocas hemos conocido, con un cambio de paradigmas y hábitos sin precedentes en nuestras vidas. La pandemia ha causado mucho miedo, dolor y pérdida pero como todo lo que afecta al ser humano, también alberga algún mínimo crecimiento, algún progreso. No sólo hablamos de la vacunación. Si se acude a la Real Academia Española y se consulta en su diccionario la palabra ‘reciclar’, aparece como primer significado el más obvio, el que primero nos llega a la cabeza: «Someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar». Si se continúa la lectura, se llega a una segunda acepción que viene al caso de este apunte: «Dar formación complementaria a profesionales o técnicos para que amplíen y pongan al día sus conocimientos». O también: «Dar una nueva formación a profesionales o técnicos para que actúen en otra especialidad».
El reciclaje no pasa siempre por dar nociones básicas de inglés o adquirir destreza en el último programa de comunicación informática. Sobre todo, se trata de intuir dónde van a surgir las nuevas oportunidades de empleo y lanzarse a por ellas, de anticipar con formación la capacidad de los ciudadanos para acceder a un trabajo o a mejorar su situación laboral precaria.
Sirva como ejemplo de esta situación que las empresas de transporte por carretera necesiten, ahora mismo, en Cádiz unos 400 conductores de camiones. No los encuentran. Necesitan cubrir con urgencia puestos de trabajo ante la fuga de profesionales del volante a las empresas de reparto a domicilio. Este último sector ha experimentado un auge excepcional durante los 18 meses de pandemia. Es una prueba de que el cambio no es igual para todos. «Ahora nadie quiere conducir trailers y pasar varios días o semanas fuera de casa», lamenta la patronal. La paquetería, en cambio, no da abasto. Es la prueba de que siempre puede haber oportunidades nuevas. Incluso en las peores situaciones.
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