El Covid sigue entre nosotros
El temor a una segunda ola de contagios es cada vez más palpable
Han pasado cinco meses desde que el Covid-19 se instaló en el vocabulario de los españoles –aunque ya a principios de año se comenzaron a conocer los primeros casos en China– y todo parece indicar que el 2020 quedará marcado por el ... virus que cambió la forma de vivir en el mundo.
Después de haber sobrevivido a un duro confinamiento, tanto para la salud como para la economía, los rebrotes indican que la situación no está ni mucho menos controlada. Bien es cierto que se está trabajando para detectar los casos, desde el sistema sanitario, pero los números parecen indicar que no resulta suficiente.
Los expertos reclaman mayor número de rastreadores para detectar a los posibles contactos infectados en los entornos familiares, laborales o simplemente, que hayan compartido horas de ocio con personas que han dado positivo en las pruebas.
El temor a que se produzca una segunda ola de contagios , incluso antes del otoño, aumenta en función del número de afectados por el coronavirus que a diario y con un crecimiento cada vez mayor reconocen las comunidades autónomas.
Si continúan existiendo contagios y rebrotes es sencillamente porque el coronavirus no ha desparecido, ni lo hará hasta que existan un tratamiento solvente y una vacuna segura.
Por eso, y para evitar males mayores con un virus que es un gran desconocido, conviene apelar a la responsabilidad individual y colectiva y cumplir las recomendaciones de las organizaciones internacionales de salud.
Está en juego mucho más de lo que algunos piensan. No parece de recibo que olvidemos la magnitud de la tragedia vivida, la muerte de más de 40.000 personas, el colapso de los centros hospitalarios y el encomiable esfuerzo de los sanitarios en esta pandemia.
Cualquier imprudencia puede amplificar los focos de contagio, tal y como está ocurriendo en algunos puntos del país que han tenido que regresar a fases de la desescalada por rebrotes puntuales. Es, por tanto, responsabilidad de todos conseguir frenar estos rebrotes. Tan solo hay que seguir a rajatabla las medidas ya conocidas: distanciamientos social, uso de mascarilla, lavado frecuente de manos, etc.
La conciencia social debe prevalecer sobre la individual porque el Covid-19 es un problema de todos que podemos evitar cada uno de nosotros.