El Apunte
Cádiz contra las etiquetas
Sectores como el aeronáutico justifican campañas como ‘Cádiz Working’ que reivindican esta tierra
Una simple visita a las plantas gaditanas y andaluzas del sector aeronáutico, por ejemplo en Puerto Real, permite comprobar que el orgullo de pertenencia que tratan de reivindicar la patronal, la Diputación y la Asociación de la Prensa está más que justificado. Esta iniciativa, presentada ayer, coincide con las puertas abiertas de unas factorías que resumen lo mejor –en parte– de una sociedad estigmatizada por el paro, la exclusión social y la etiqueta del subsidio. Con esa finalidad nace la campaña ‘Cádiz Working’, para erradicar unos estereotipos dañinos, basados como todos en el desconocimiento y la generalización, en la falta de actualización de datos y realidades de una tierra que tiene producto, marca y talento, además de muchos problemas por resolver que nadie niega. Menos que nadie, los gaditanos que son los primeros interesados en resolverlos. Por seguir con el ejemplo, el sector aeronáutico mantiene una trayectoria de crecimiento firme que ha seguido un ritmo alcista incluso en los peores años de la crisis. Se trata de una apuesta segura o, al menos, es lo que avalan los informes técnicos tanto públicos como privados. Es decir, lo dicen los datos y los números, no ninguna declaración bienintencionada. La Administración regional realizó a primeros de 2016 una amplia radiografía del sector, donde se daba cuenta de que el polo aeronáutico andaluz, en el que se encuentra la Bahía de Cádiz, supera en facturación y empleo al resto de tejido industrial que se reparte por España. La industria aeronáutica se ha convertido en un modelo económico a seguir que ofrece alta cualificación donde se desarrolla. Es decir, Cádiz está a la cabeza de un especializado y exigente sector industrial. Pero eso no se cuenta, no se sabe, no se escucha.
La implantación de Airbus en el polígono del Trocadero, en Puerto Real, no es nueva. Ya llega casi a los 26 años y fue clave para expandir por la Bahía de Cádiz su industria auxiliar. El sector aeronáutico daba así el relevo al naval, en crisis por entonces y con síntomas de recuperación en los últimos tres años. También en este último, Cádiz ha estado en vanguardia nacional y europea desde el último tercio del siglo XX.
El sector aeronáutico ha triplicado su facturación en una década y ha multiplicado por 2,2 el número de empleos directos en ese tiempo. Eso pasa aquí y ahora. El futuro (los encargos) aún son prometedores. Son demasiados argumentos para declarar Cádiz como tierra del paro. Es mucho más que eso.