La Ciudad de la Justicia y otras injusticias
El Ayuntamiento de Cádiz es incapaz de agilizar los trámites de un proyecto que la Junta del PSOE retrasó más de 15 años
Que la Administración autonómica marginó a la capital gaditana por criterios partidistas durante los 15 primeros años del siglo XXI es algo aceptado hasta por los más descreídos. El argumento real para relegar a toda una ciudad y a sus habitantes era que la gobernaba ... el PP mientras en San Telmo reinaba, por entonces, el PSOE. En ese tiempo, el listado de incumplimientos históricos de la Junta con Cádiz es de lo más sangrante. En ese apartado aparecían hospitales enteros, complejos comerciales y hoteleros a pie de playa –reactivados ahora gracias al cambio político–, tranvías, históricos centros educativos... Sin embargo, el proyecto de la Ciudad de la Justicia fue uno de los mayores despropósitos de cuantos planes presentara la Junta de Andalucía en esos años. El proyecto desembalado hace más de 15 años por el gobierno andaluz socialista pretendía unificar todos los juzgados de la capital, que siempre estuvieron dispersos entre la Cuesta de las Calesas, San José, el estadio Carranza... El solar inicialmente elegido era el ubicado entre las calles Brunete y Tolosa Latour , que lleva años abandonado. Aquello debía servir para dinamizar esa zona de San Severiano junto al nuevo pabellón Portillo, enésimo proyecto fallido del Gobierno local de Kichi.
Después de algunas ocurrencias y más de tres lustros de atrasos, el Ayuntamiento de Podemos-Adelante forzó el traslado del proyecto de Ciudad de la Justicia a los almacenes de Tabacalera en Loreto . Fue en 2017 y desde entonces ha querido dar la sensación de tener prisa. Sin embargo, la realidad (corroborada por administraciones de distinto signo político como la Junta y ADIF) es que el Gobierno local de Cádiz es incapaz de solventar los pasos previos, urbanísticos y legales, para que la obra empiece a ser una realidad. Mientras, eso sí, el alcalde de Cádiz aprovecha la ocasión para realizar el enésimo ataque a la nueva Administración autonómica. Lo hace utilizando la vieja herramienta, oxidada, del agravio con Sevilla. Según el relato de Kichi, allí van a comenzar las obras con una cascada de millones y en Cádiz no hay nada. La realidad es que el Ayuntamiento gaditano es incapaz de hacer su parte y que entre unos, los de antes en Sevilla, y otros, los de ahora en San Juan de Dios, son incapaces de conseguir que un proyecto arranque en una ciudad que sigue maldita para el progreso.
