La capital integración de puerto y ciudad
El proyecto de la Autoridad Portuaria con el Ayuntamiento marca la mayor expansión urbanística que Cádiz vivirá en todo el siglo XXI
La ciudad de Cádiz ha empleado ya más de tres décadas –llegó a figurar en los inservibles programas electorales socialistas de finales del siglo XX– en debatir sobre los mejores destinos del espacio que puede ganar a su puerto. Esa reflexión trataba de adelantarse a ... la reutilización de los muelles colindantes a Canalejas, sobre todo, pero también de los 300.000 metros cuadrados liberados de suelo portuario en la zona más cercana a Tres Carabelas y plaza de la Hispanidad gracias a la entrada en servicio de la magna terminal de contenedores nueva. Entre ambas, suponen la mayor oportunidad de expansión que tiene un municipio constreñido por el mar, sin periferia ni alrededores a los que asirse. De ahí que esta operación precedida por el cruce de opiniones y preferencias entre ciudadanos, empresas e instituciones sea esencial para la capital gaditana. No tendrá muchas ocasiones más de crecer en este siglo que aún no ha llegado a su primer tercio. Menos aún en tales proporciones. Por lo tanto, convenía oír a todas las partes, despojarse de prejuicios y de la creencia de que la razón está de nuestro lado. Así se hizo desde el puerto. Probablemente, lo más conveniente para los gaditanos salga de una combinación de las necesidades y advertencias de todas las voces. Parece que la mayoría de ellas coinciden en fusionar Canalejas con los muelles para crear un espacio útil, amable, verde, planeado para el peatón, visitante o vecino, que suponga una espectacular sala de entrada al casco antiguo. Con esa premisa ha presentado el proyecto la Autoridad Portuaria.
En 2022 echará a rodar. Afortunadamente, con el respaldo de la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz porque en una operación así los intereses partidistas deben quedar a un lado. Se trata de hacer ciudad y hacer puerto, economía y sociedad, a un mismo tiempo. Así que es de agradecer la colaboración. Además de pensar juntos en el mejor destino del suelo liberado, de diseñar cada detalle para que la ciudad gane en belleza, servicios, espacios al aire libre y atractivo turístico, también conviene recordar la imprescindible actividad portuaria. Es más, conviene ubicar esta idea en una de las primeras posiciones al establecer prioridades. Hablamos de un motor de la economía local. La actividad portuaria es esencial, aún menguada por la pandemia, para la capital gaditana. Renunciar a darle potencia y capacidad durante la inminente recuperación comercial carece de sentido.
