El Apunte
Cádiz ante su problema estructural: el paro
La ciudad necesita la implicación urgente y real de su ayuntamiento para luchar contra una de sus mayores lacras
El paro, junto a la vivienda, es desde hace décadas uno de los principales problemas de los gaditanos. Y, actualmente, afecta -nada más y nada menos- que a 15.027 personas, según los datos de desempleo que arrojó el pasado mes de noviembre. Una cifra ... demoledora que no se registraba en la capital desde hace al menos ocho años. Bien es cierto que este año 2020 se ha colado en nuestras vidas una crisis sanitaria que ha derivado en una gran crisis económica y social sin precedentes y que ha enviado a las listas del paro a cerca de 3.000 gaditanos desde el pasado mes de enero, cuando las cifras de desempleo se situaban en 12.729 personas. A partir de ahí, el número se ha disparado.
Sobre Cádiz cuelga desde siempre la etiqueta de la ‘capital del paro’ y, aunque ha habido épocas mejores, lo cierto es que la ciudad no termina de remontar. En estos momentos, cuando el horizonte se ve más que negro, es urgente y necesario la puesta en marcha de políticas activas de empleo para lograr una mayor empleabilidad entre la población. Pero, eso sí, combatiendo el problema desde los cimientos, con formación para lograr empleo cualificado. Además, buscando el consenso y la colaboración de los sectores estratégicos no solo de la ciudad sino de la Bahía de Cádiz para intentar corregir estos datos.
Ninguno de los gobiernos que han pasado por San Juan de Dios ha podido combatir con éxito este problema endémico de una ciudad que se ha quedado practicamente sin industrias y que vive, fundamentalmente, del turismo y del sector servicios, uno de los más perjudicados por la pandemia.
Aunque los ayuntamientos no tienen competencias directas en empleo, sí que es la administración más cercana, a la que acude el ciudadano. Por tanto, la que tiene que poner a disposición de esos miles de parados herramientas para poder acceder al mundo laboral.
Kichi y su equipo llegaron a San Juan de Dios en el año 2015 prometiendo el oro y el moro. Ellos terminarían con los problemas de acceso a la vivienda, con el ‘sinhogarismo’, con el hambre de los niños y lograrían que todos los gaditanos que tuvieron que emigrar a otras ciudades para trabajar retornaran por el nuevo puente. Nada de eso ha sucedido. Y ahora dirán que todo es por culpa del coronavirus...