Burundanga, la droga invisible que sí existe
No es una leyenda urbana, la escopolomina se usa para anular la voluntad; hay muy pocos casos denunciados pero solo uno ya exige que se extreme el cuidado
Burundanga. Así se conoce popularmente a la escopolamina, una sustancia que anula la voluntad del otro, hace que se desinhiba e incluso que olvide todo lo que ha ocurrido cuando está bajo sus efectos. Y su existencia no es una leyenda urbana. La droga que ... siempre se advierte que echan en las bebidas de las mujeres para abusar de ellas, existe. En los últimos años ha crecido su popularidad en España. Incluso se vende por ‘el mercado negro’ en internet, a bajo precio, o en semillas en portales dedicados a la jardinería.
Por tanto, se trata de un tema muy delicado, pero es real. De ahí que una asociación de Chiclana haya pedido que los establecimientos de ocio de la localidad sirvan sus bebidas en vasos con tapadera, para así evitar que a cualquier persona, sea mujer u hombre, se le eche esta sustancia que puede ser el principio de una horrible pesadilla. Que sean víctimas de la conocida como ‘sumisión química’.
Y no es cuestión de crear alarmismos entre la juventud, pero sí es necesario informar y advertir porque el riesgo está y siempre es mejor ser precavidos. Cierto es que en la provincia no existen muchas denuncias al respecto pero este hecho no significa que no haya habido algún caso. Hay que tener en cuenta que esta droga desaparece muy pronto del organismo. Las pruebas se diluyen a las horas por lo que hay que actuar muy rápido y a menudo en ese tiempo ni siquiera la víctima ha sido consciente de lo ocurrido. Todo puede quedar en una sospecha y en el miedo de no ser creída.
Por todas estas circunstancias es necesario que sí se extremen las precauciones y todo aquello que evite males mayores se pueda al menos plantear. Pero además sería también importante que a este tipo de medidas se sumen campañas de concienciación entre los jóvenes más activas e incisivas. No solo sobre la burundanga, sino sobre todos los peligros a los que se enfrentan si consumen sustancias que pueden anular su voluntad (también el alcohol). Más ahora en verano cuando se concentran en lugares multitudinarios y el riesgo de dar con alguien que no tenga precisamente la mejor de las intenciones se incrementa. Toda prevención es bienvenida.