EL APUNTE
Brotes de esperanza para el comercio y la hostelería
Locales nuevos o en obras, terrazas llenas, buenas previsiones hoteleras para Navidad, comidas de empresas... tras la pandemia puede llegar la calma
Meses de desesperación y malas noticias. La pandemia y su cese inaudito de casi toda actividad económica azotó muy fuerte en la provincia de Cádiz, ya de por sí castigada por el desempleo. También atacó de manera frontal al turismo. Y a las empresas y ... autónomos que, impotentes, veían como sus negocios arrojaban nada más que números rojos y anunciaban cierres de barajas. Sin embargo, parece que tras la tempestad podría venir la calma. Como publica hoy este periódico en sus primeras páginas, empresarios, hosteleros, hoteleros tienen buenas sensaciones por lo que viene. Cuentan que estos ‘brotes verdes’ ya se empiezan a notar. En la calle, donde, desde hace semanas, desde el verano, la gente abarrota los locales con muchas ganas de disfrutar, algo indispensable para que el consumo se reactive y, por ende, la economía. Tras meses de auténtica agonía los comerciantes y todo el sector servicios empiezan a remontar. La relajación en las restricciones, y la pérdida del miedo por las vacunas han tenido también que ver.
El verano ya funcionó. Toda la provincia de Cádiz se llenó de turistas, situándola a la cabeza de los ránkings de viajeros a nivel nacional. Entonces ya se empezaron a sembrar esas esperanzas. Y ahora llega otro buen momento que podría dar un nuevo y necesitado empujón, la Navidad.
Las expectativas de los hosteleros se están superando y algunos de los negocios ya cuentan con el ochenta por ciento de las reservas agotadas para el mes de diciembre. Y los hoteles también predicen buenos augurios.
Es imprescindible que la máquina se ponga en marcha y coja buen ritmo. Solo así se moverá la economía y se podrá dar empleo. Una rueda que no puede parar y que necesita del apoyo de sus ciudadanos y también de todas las instituciones.