Un alivio que nunca debe ser relajación
Las previsibles reducciones de la limitación de horario y movilidad que se aprueben hoy no deben confundir a los más responsables
El presidente de la Junta de Andalucía ha dejado caer desde la pasada semana que hay muchas posibilidades de que hoy desciendan las restricciones de movilidad y horario que están en vigor en la comunidad. Especialmente, en el caso del cierre perimetral provincial sería una ... noticia muy bien recibida por miles de ciudadanos. Más allá de la, comprensible, frivolidad de querer ir a la playa como le gritaban en un vídeo viral el domingo a Juanma Moreno en un restaurante cuando comía con su familia, se trata da activar muchos sectores económicos gravemente heridos. La hostelería sólo es uno de ellos. Además, este alivio permitirá que muchos ciudadanos puedan volver a ver a sus familiares, por trabajar en una provincia distinta a la de origen. Si en la reunión de hoy se confirma esta apertura, acabarán 110 días de cierre provincial. Parecen pocos pero es casi la tercera parte de un año.
Las medidas contra la libre movilidad de los ciudadanos se han hecho ineludibles durante demasiadas semanas porque, por desgracia, mientras la vacunación no alcanza proporciones muy mayoritarias no hay otro remedio para la mortal enfermedad de transmisión respiratoria que limitar los encuentros entre unos seres humanos y otros. Los números de contagios aún son muy altos en zonas concretas (Sierra de Cádiz, Granada...) aunque hay una tendencia general al descenso. La presión hospitalaria es distinta ahora. El descenso en la edad media de los contagiados, gracias a la inoculación, es cada vez más baja y como consecuencia, el número de casos muy graves es algo menor. Con todo, los riesgos aún son muy altos. La enfermedad sigue ahí, puede que vaya a quedarse siempre, y su capacidad para destrozar la salud y la vida de muchas personas (también con menos de 70 y 60 años, mucho menos) seguirá intacta hasta que los vacunados o inmunes por contagio multipliquen por mucho a los que no tienen el coronavirus en su organismo.
Habrá otras normas desde hoy, quizás, algo más laxas. Podremos desplazarnos más y puede que los establecimientos tengan más horario pero aún va a ser necesario cumplir nuevas normas, las que vengan hoy, aprender del pasado y entender que las desescaladas no suponen una liberación. El riesgo cero no existe ni existirá, las treguas que dan los datos están lejos de suponer la derrota de la enfermedad, al menos en unos meses. La responsabilidad individual seguirá siendo clave mucho tiempo. Por desgracia, hoy no se acaba nada. Aunque puede que empiece algo mejor.