Actos en lugar de quejas vacías
El Partido Popular ha lanzado un órdago; ahora el PSOE gaditano debe decidir entre construir o vivir en el lamento
El Partido Popular gaditano ha dicho ‘basta’ a la postura ambigua del PSOE, iniciada con Fran González y continuada, desde el cambio en la portavocía municipal, por Mara Rodríguez. La estrategia socialista gaditana de señalar con una mano los errores y desmanes del equipo de ... Gobierno y de levantar la otra para votar a favor de las propuestas municipales ha terminado por exasperar al principal grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Cádiz. La política sin hechos concretos no es más que una discusión de mesa camilla.
El presidente local de los populares, Juancho Ortiz , ha trazado una línea en el suelo y ha invitado a los concejales socialistas a que se posicionen. O una moción de censura que facilite un cambio en la gobernanza de la ciudad y que ponga fin a cinco años de parálisis, de polémicas absurdas y de políticas errabundas o el fin de una crítica simulada que no viene respaldada por una oposición real. O dicho de otra manera, le ha reclamado la coherencia de la que abjuró Fran González durante cuatro años y que apuntaló la primera etapa de José María González en el sillón de San Juan de Dios. Una estrategia, por cierto, que provocó una sangría de votos en el PSOE y terminó por precipitar la salida de Fran González del grupo municipal.
Cierto es que Mara Rodríguez está en una posición complicada en el Pleno habida cuenta del acuerdo de Gobierno que tiene su grupo con la corriente cercana a Podemos en Madrid (ya que hablar del mismo partido, con las múltiples caretas que presenta la formación en cada administración, sería una osadía). Pero es innegable que el grupo gaditano de Adelante Cádiz no ha dudado en mostrar una falta de lealtad absoluta para con sus compañeros de Madrid y en criticar abiertamente las decisiones de Pablo Iglesias. Así pues, romper con la coalición a nivel local y aceptar la moción de censura que le propone Ortiz no entraría en contradicción con su formación. Y, por supuesto, supondrían un acto de coherencia absoluta tanto con los intereses de los gaditanos, que no merecen seguir con una ciudad paralizada por el desgobierno de Kichi, como con los propios postulados de sus concejales, que en cada Pleno y en cada comparecencia pública no dejan de señalar las múltiples carencias de un equipo al que directa o indirectamente llevan sustentando cinco años.