OPINIÓN

La boca del pez

Por la boca muere el pez. Pero el pez si no abre la boca no come

Por la boca muere el pez. Pero el pez si no abre la boca no come. Si el hombre hace lo mismo, resulta incapacitado para comunicarse y expresar sus opiniones. Podríamos haber utilizado otro refrán, en boca cerrada no entran moscas. Yo que monto en ... moto sé lo que es tragarse moscas y mosquitos. Pero, se aprende más abriendo los ojos, que abriendo la boca. Lo que ocurre es que deja de tener utilidad lo aprendido, si rehúsas a expresarlo. La terrible dictadura de lo políticamente correcto que, por desgracia, se ha instaurado en España, es síntoma de la prevalencia de las ideologías progresistas imbuidas del buenismo que dicen irradia la ideología de género como parte fundamental de las ideologías progresistas que, con el derrumbe del comunismo, con el derribo del Muro de Berlín, modificaron su denominación, centrándose ahora en la ecología, el feminismo, el pacifismo y alguna que otra más.

Siguiendo con la riqueza del español, recurro a otra frase hecha para describir lo que ocurre en Andalucía, a colación con el pacto de investidura. Meterse en un jardín es meterse en un lío. La expresión se originó en el mundo teatral, aludiendo al lío que en ocasiones se hace un actor cuando pierde el hilo de su papel y trata de enmendar su error inventando textos. De tal manera que puede llegar a poner en un aprieto al resto de actores, enredando aún más la situación. Es lo que algunos achacan a VOX, cuando exige a Cs y PP enmendar la medida nº 84 del Acuerdo programático para la legislatura en Andalucía. La relativa a la llamada «violencia de género». El texto en cuestión señala que ambas formaciones impulsarán «un Gran Acuerdo contra la Violencia de Género en Andalucía… al rebufo de la Ley contra la Violencia de Género de Andalucía, aprobada en julio y que, curiosamente, otorga subvenciones sin necesidad de denuncia previa, amplía el concepto de «violencia de género», incluyendo los delitos cometidos fuera de la pareja, e impone la «coeducación» de género en la enseñanza.

El Pleno del Parlamento andaluz aprobó en julio, con los votos a favor de PSOE-A, PP-A, Podemos y Cs, la Ley contra la Violencia de Género con la única abstención de IU. Siguiendo las recomendaciones del Convenio de Estambul, el proyecto especifica los distintos actos de agresión y maltrato atendiendo a su ‘modus operandi’ y al perjuicio causado. Así, se amplía el ámbito objetivo de la Ley, de tal forma que considera ahora violencia de género los que se producen en el ámbito de la pareja o expareja, con independencia de que exista o no convivencia; el feminicidio; las agresiones y abusos sexuales; el acoso sexual; el acoso por razón de sexo; la trata de mujeres y niñas; la explotación sexual; la mutilación genital femenina y el matrimonio precoz o forzado. Es decir, esa ampliación, desvirtúa el ámbito subjetivo y objetivo de la Ley estatal de referencia. Ello ha supuesto una invasión del ámbito con el que se concibió la llamada violencia doméstica. La conjunción de ambas es lo que ahora denominan violencia intrafamiliar. Pregunto, ¿dónde radica entonces el problema en la ampliación de los ámbitos de la Ley, subjetivo y objetivo?

En Andalucía los electores han votado el cambio. Un cambio absolutamente necesario. La alternancia en el poder es una cuestión de higiene democrática. Es preciso abrir las ventanas y que corra el poniente y el levante. Hay que analizar y proyectar a la opinión pública como se construyó durante cuarenta años un régimen clientelar y corrupto. Los EREs, la Formación, la Faffe, los 23.899 empleados de su administración paralela, la hipertrofia de una administración ineficaz e ineficiente, el uso del espacio público para la contaminación visual con el logo de la Junta que todo lo invade y sin cuya presencia parece que la vida no tiene sentido... En fin, todo eso y muchas más cosas son suficientes para que PP, Cs y VOX dejen de hacer méritos para ocupar por méritos propios una posición estelar en el ranking de Cipolla sobre la estupidez.

Volviendo al núcleo conceptual de la discordia, la ideología de género, la distinción entre el sexo considerado desde un punto de vista biológico y el género como constructo cultural, fue determinante para la perspectiva de género radical, suponiendo el alejamiento de la postura que defiende el feminismo como corriente que aspira a la igualdad de hombres y mujeres, a lo que cualquier persona de bien se adhiere.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios