Atención a los problemas de verdad

La memoria anual de la Fiscalía Antidroga de la provincia de Cádiz nos recuerda cada doce meses -por si alguien no fuese consciente de ello- que vivimos en una tierra que, geográficamente, es una bendición... para los narcotraficantes. El estrecho de Gibraltar y la desembocadura del Guadalquivir son dos puntos estratégicos para la entrada de droga procedente de África y América y que se distribuye por todo el país y toda Europa.

Luchar contra esta lacra es extremedamente complicado. Incluso contando con todos los recursos policiales y judiciales para hacerle frente es imposible controlar la ingente cantidad de droga que circula por nuestras costas a diario. Más aún con la alarmante falta de recursos para hacerlo. Desde un punto de vista estrictamente jurídico, es imposible atender los numerosísimos casos abiertos en los juzgados. Por eso cada año nos recuerdan la necesidad de que el Gobierno de España haga un mayor esfuerzo. El narcotráfico es uno de los grandes y reales problemas de nuestro país. Sin embargo, no figura como tal en el imaginario de la sociedad. No aparece en los puestos altos de los estudios sociológicos que se publican cada cierto tiempo. La política ha derivado en los últimos años hacia polémicas vacías, estériles, más orientadas a desacreditar al rival que a solucionar los problemas de verdad.

La demagogia está a la orden del día con la aparición de los adalides de la nueva política. Y los partidos tradicionales no están sabiendo estar a la altura. Se están dejando distraer por absurdeces y relegando a un segundo plano lo que debiera ser una de sus prioridades. En la actualidad el PP y anteriormente el Partido Socialista.

El narcotráfico mueve miles de millones de euros cada año. Al margen de los problemas y el daño que provocan desde un punto de vista social, hace que la delincuencia aumente. Por eso es fundamental que la Fiscalía, de un modo independiente y bajo criterios únicamente jurídicos, siga insistiendo en sus denuncias. Sólo así, algún día, se podrá luchar de verdad contra unos narcotraficantes que cada día perfeccionan su ‘negocio’ y a los que resulta muy complicado echar el guante. Mientras tanto, seguimos perdidos en asuntos banales.