EL APUNTE
Un astillero sin barcos
La génesis de la factoría de Puerto Real no es otra que la construcción de buques, sin embargo, Navantia ha optado por la éolica
¿Qué futuro tiene un astillero donde ya no se construyen barcos? Esta es la pregunta que ayer rondaba a la plantilla de la factoría de Puerto Real durante la asamblea informativa convocada por su comité de empresa. La situación de la factoría puertorrealeña se ... antoja delicada si Navantia no firma contratos a medio plazo para la construcción de grande buques. El futuro de este astillero, el segundo más grande de Europa, es todo un enigma. La nueva dirección de Navantia que preside Susana de Sarriá desde el verano de 2018 ha dado un giro a las expectativas de esta factoría, que observa con preocupación como la diversificación de negocio que aplica la empresa se inclina más por el sector eólico-offshore que por el naval.
El astillero de Puerto Real es el único de los tres que se asientan en la Bahía cuya carga de trabajo solo está garantizada hasta mediados del próximo año, mientras que la de San Fernando se alarga dos años más gracias a la construcción de las cinco corbetas saudíes y el de Cádiz mantiene el pulso con la reparación de cruceros. ¿Qué ocurre en Puerto Real? El comité de empresa de la factoría dio este lunes varias claves que ponen de manifiesto como la nueva dirección de la compañía es partidaria de concentrar en Ferrol la construcción naval y dejar a la Bahía para materializar otros proyectos. En el caso de Puerto Real es el negocio eólico-offshore el que, de momento, está tirando de la actividad.
Sin embargo, ¿puede mantenerse con vida un astillero de la envergadura de PuertoReal fabricando yackets y plataformas para subestaciones eléctricas marinas? Mas bien, no. La culminación el pasado julio de la obra de los cuatro petroleros Suezmax ha dejado a Puerto Real a merced de los contratos offshore. Se trata de contratos de obra para una mano de obra de 300 personas, nada que ver con los 3.000 obreros que requería la construcción de los petroleros. Es evidente que este astillero no tiene futuro sin barcos y queda muy expuesto a una decisión de cierre por falta de rentabilidad. El comité ha sido muy claro a la hora de reivindicar carga de trabajo para la factoría que, pese a desarrollar ahora la ejecución de tres contratos offshore, la varada de un crucero y el corte de secciones para las corbetas saudíes, carece de un plan de futuro que garantice sin problemas su viabilidad. Ante esta situación, el comité reclama a Navantia y al Gobierno de España que adjudique la obra del sexto BAM para la Armada Española y los dos buques de transporte para el Ejército, de lo contrario la planta quedará para cuestiones técnicas y obras eólicas.