LA VOZ DE CÁDIZ - EL APUNTE
Crecer y pensar en verde
La recuperación del sector del golf debe estar sustentada por un crecimiento sostenible y racional
No hay peor borracho que el que, recuperado de su resaca, piensa en volver a embriagarse. Desde fuera, el diagnóstico se realiza con gran sencillez: hay que aprender de los errores y saber que una gran melopea tiene dramáticas consecuencias. La misma receta puede extrapolarse a la situación de crisis que ha vivido la provincia y, por extensión, todo el territorio nacional. Los excesos cometidos durante la etapa anterior a la crisis, el crecimiento por el crecimiento, los préstamos sin posibilidad de devolución, el más grande, más lejos, más caro llevo a una resaca en forma de recesión económica que puso al país al borde de la quiebra y que provocó, como efecto inmediato, el desplome de la economía gaditana y un aumento disparatado del paro. Y en el campo turístico, condenó a muchos proyectos a echar el cierre. Eso para los que estaban en marcha, ya que los que eran meros proyectos se quedaron durmiendo el sueño de los justos en un cajón.
Esa situación fue especialmente significativa en el caso del golf. Durante la primera década del siglo XXI se vio en este deporte un maná que atraía a turistas con un poder adquisitivo alto y que, además servía para combatir el gran mal del sector en la provincia: la estacionalidad. Animados por la perspectiva de llenar sus instalaciones de turistas que pagarían con libras o con euros alemanes, florecieron decenas de proyectos con la connivencia de un poder político que no vio, o no quiso ver, que el modelo de crecimiento no era sostenible. El tiempo fue el juez inapelable que juzgó esta tendencia, que dejó como resultado el cierre de campos y la conversión de otros en instalaciones ‘low cost’ para poder sobrevivir. De esperar a los turistas más pudientes de Europa se pasó a la política del bono descuento para poder sobrevivir.
Han pasado los años y lo peor del temporal de la criss ha pasado. Como ocurre en otros sectores como el inmobiliario o el automovilístico, se están recuperando las buenas cifras y, sobre todo, el optimismo. Arcos Golf, Faiplay Golf y villanueva Golf, tres proyectos machacados por la crisis, están viendo reverdecer sus laureles. Es una oportunidad única, la de este renacimiento, para evitar los errores que el sector cometió en el pasado. Para que la resaca de la crisis no nos vuelva a dar una dolor de bolsillo.