Antonio Fernández-Repeto
Seguimos en peligro
Las mascarillas quirúrgicas, que son las más utilizadas, protegen al que no las lleva ya que evitan la transmisión pero no la recepción del virus
Después de la escalada, el pico y las distintas fases de desescalada que nos han tenido ocupados noventa y tres días de este año bisiesto, vamos a emprender el camino de la que, también nuestro presidente, ha denominado “nueva normalidad”.
Vamos a recuperar la calle, ... que no es poco. Ya podemos disfrutar de nuestra magnífica hostelería y ocupar casi al completo terrazas y restaurantes. Se han abierto los centros comerciales, las tiendas, los museos etc. Pronto, aunque con restricciones, podremos disfrutar de los cines y algunos espectáculos. Se han reiniciado algunas de las ligas deportivas, aunque a puerta cerrada. Se han abierto las playas, algunas con parcelamiento y ocupación mediante cita previa. Afortunadamente en la nuestra esto no es necesario aunque (por imprevisión), hayamos tenido un pequeño incidente en Santa Maria del Mar el pasado domingo con marea llena. Perdonen pero sigo sin entender lo de los lavapiés y las duchas cerradas cuando sanitariamente están permitidas. ¡Hijo, que virus ahí no se propaga!
A cambio de todos estos logros, y dado que el maldito coronavirus sigue ahí, expectante y acechando. Tenemos que seguir obligatoriamente, una serie de normas sanitarias, que nos van a proteger de un posible contagio y, lo que es peor, de un rebrote pandémico. Entre todas estas medidas, y sin duda la más importante, esta el uso de mascarillas por toda la población a partir de los 6 años. Creo que el gobierno ha sido ingenuo al indicar que su uso en la calle es condicional porque, poco a poco, observamos que muchos están haciendo dejación y no se las ponen. También estamos viendo como, desgraciadamente cada vez más, el mal uso que se hace de ellas. Muchos se las colocan con la nariz destapada, colgadas al cuello o simplemente no las llevan. Eso, perdonen que como sanitario les diga, es una irresponsabilidad. Las mascarillas quirúrgicas, que son las más utilizadas, protegen al que no las lleva ya que evitan la transmisión pero no la recepción del virus. Por ello el que cumple llevándola puesta, esta expuesto a que lo contagie el que no la lleva, tiene guasa la cosa.
Muchos piensan que todo ha pasado y que podemos olvidarnos del Covid-19, nada más lejos de la realidad. Ya se han detectados varios focos de rebrote en España (País Vasco y Castilla La Mancha) aunque, de momento parecen controlados. Pero llegan noticias muy inquietantes de Alemania y China. En un matadero teutón se han producidlo la friolera de 650 contagios y en Pekín, de nuevo en otro mercado como ocurrio en Wuhan, se ha elevado a nivel 2 de emergencia ante un rebrote incontrolado y multitudinario que ya tiene implicadas a más doscientas mil personas.
Destacados viròlogos de nuestro país entre ellos la Dra. del Val y el propio Dr. Simòn y, ante estos nuevos rebrotes, indican que hay que estar muy en alerta y debemos considerar que puede existir un gran riesgo de reactivación de la pandemia en este mismo verano.
El cumplimento de las medidas preventivas es fundamental. No debemos abandonarlas y seguir las indicaciones a rajatabla. Sin lugar a dudas, seguimos en peligro