Antonio Fernández Repeto

No somos inmunes

Hoy comienza un nuevo curso para todos y debemos seguir alertas

Antonio Fernández Repeto

Hoy desde primeras horas de la mañana han cambiado los sonidos de la ciudad. Hasta hace pocos días, a través de nuestras ventanas abiertas por el calor de la noche, nos llegaban los estrepitosos ronroneos de los trolleys arrastrados por los visitantes que se marchaban ... o venían a nuestra ciudad en sus vacaciones estivales. A partir de esta luminosa mañana de septiembre, si prestamos un poco de atención, podemos oír el deambular de los niños que vuelven al cole. Algunos arrastrando también sus maletas repletas de los nuevos libros para este año y otros cargando con sus mochilas también llenas pero con nuevas ilusiones. Van afrontar un nuevo curso, y como el pasado, provistos de sus asiduas compañeras, las mascarillas. El pasado año todos esperábamos con inquietud el comienzo de las clases pensando que por ellos la pandemia podría agravarse. Temíamos que la convivencia escolar podría favorecer la difusión del virus. El transcurrir de los meses demostró que, gracias a las drásticas medidas de higiene y prevención adoptadas por los centros escolares y la concienciación de los escolares, la pandemia estuvo totalmente controlada en este ámbito. Los focos que aparecieron fueron rápidamente aislados y a pesar de algunas reticencias, el curso escolar transcurrió con normalidad. Nuestros niños fueron unos auténticos héroes. No rechistaron si tuvieron que mantener las medidas de higiene desde su llegada al colegio. Respetaron en todo momento las burbujas de convivencia que les fueron asignadas y resistieron el uso de las mascarillas durante toda su permanencia en las jornadas lectivas e incluso practicaron deporte con ellas en los recreos. En definitiva, los docentes y nuestros niños han sido todo un ejemplo a seguir.

No se cuando cambia la mentalidad pero, a tenor de lo que estamos viendo, el paso de niño a joven debe tener unas connotaciones especiales. La rebeldía que se observa cada día en los adolescentes ante esta situación sanitaria que seguimos padeciendo, da mucho que pensar. Si los pequeños de cinco a doce años se sacrifican, como lo siguen haciendo, y siguen a rajatabla las normas impuestas. ¿Que mueve a los jóvenes y adolescentes a convertirse en negacionistas y rebeldes ante la pandemia? ¿A que vienen tantos macrobotellones, no fiestas y concentraciones descontroladas? Con esta actitud lo único que van a conseguir es mantener, difundir y agravar por mas tiempo la pandemia. Algo hay que hacer al respecto.

En las últimas publicaciones, el Ministerio de Sanidad admite que la pandemia ha causado 85.000 fallecidos en nuestro país (1.578 en nuestra provincia). Hemos tenido, también, solo en nuestra provincia, 111.327 contagiados confirmados. Actualmente, al final de la quinta ola, la incidencia, aunque esta disminuyendo, aún se mantiene en 119,1/100.000 habitantes. Cifras todavía alarmantes y que nos dan que pensar.

Hoy comienza un nuevo curso para todos y debemos seguir alertas. Las variantes del coronavirus, de las que cada vez se detectan más, siguen amenazantes y atacándonos a pesar de las vacunas. No estamos inmunes, tenemos más defensas, pero no somos inmunes, ni mucho menos

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