Antonio Fernández Repeto
Leer a Chaves Nogales
A ninguno de los dos bandos de nuestra contienda les ha interesado sacar a relucir sus observaciones por razones obvias
Hace unos días he leído que va a reeditarse la obra de Manuel Chaves Nogales. Vamos a disponer de la obra literaria y muchos de los artículos periodísticos del que ha sido, y es considerado actualmente, uno de los mejores periodistas y escritores españoles del ... Siglo XX. En cinco volúmenes y ordenados cronológicamente vamos a deleitarnos con la lectura de todos los escritos conocidos hasta la fecha partiendo de sus inicios sevillanos (su tierra natal), hasta sus últimas colaboraciones para medios internacionales desde Londres, en plena segunda guerra mundial. Su prematura muerte a los cuarenta y siete años debido a una peritonitis nos ha privado hoy de una de las voces más autorizadas e imprescindible para el análisis y la explicación de los sucesos que asolaron nuestro país entre la segunda república y la guerra civil. Chaves Nogales ha sido un autor acallado y postergado al ostracismo porque en el legado de obras que nos ha llegado, aunque republicano y de izquierdas, tenía una visión global y ecuánime de los males que aquejaron a la España de aquella época y que nos condujeron a una de las etapas más triste de nuestra historia, la guerra civil.
En su antológico y aleccionador prólogo de 'A Sangre y Fuego', sin duda una de sus obras maestras, se cataloga como «un pequeño burgués liberal ciudadano de una república democrática». Como excelente reportero periodístico viajó por toda Europa sin descanso para analizar, en sus orígenes, los grandes movimientos políticos de su época: el comunismo ruso, el fascismo italiano y como no el nazismo alemán. Entrevistó al mismísimo Goebbels e hizo una descripción de estos movimientos que condujeron a la gran catástrofe de esa segunda guerra global. El mismo y analizando sus escritos decía: «de mi pequeña experiencia personal, puedo decir que un hombre como yo, por insignificante que fuese, había contraído méritos para haber sido fusilado por los unos y por los otros» .
A ninguno de los dos bandos de nuestra contienda les ha interesado sacar a relucir sus observaciones por razones obvias. Ni a los franquistas durante los cuarenta años de la dictadura ni actualmente a las izquierdas por su análisis de lo sucedido . Hemos vivido durante más de cuarenta años privados de una opinión ecuánime e imparcial como objetivaba en sus observaciones el autor sevillano. Nunca renunció a sus ideología republicana y según el mismo decía: «hombro con hombro con los revolucionarios, yo, que no lo era, luché contra el fascismo con el arma de mi oficio» y añadía en otra parte de su prólogo: «En mi deserción pesaba tanto la sangre derramada por las cuadrillas de asesinos que ejercían el terror rojo en Madrid como la que vertían los aviones de Franco asesinando a mujeres y niños inocentes».
Si algo bueno tiene esta época que vivimos es poder recuperar autores como Chaves Nogales y leer a estos autores que estuvieron allí y nos transmitieron con sus escritos, sin tapujos ni partidismos, la verdad de lo sucedido . La lectura de su obra debería ser de obligado cumplimiento para nuestra juventud.