Antonio Fernández-Repeto
Que nos coja confesados
Los que peinamos ya muchas canas estamos un poco acongojados por las noticias que circulan a cada momento a nuestro alrededor, que quieren que les diga
Los que peinamos ya muchas canas estamos un poco acongojados por las noticias que circulan a cada momento a nuestro alrededor, que quieren que les diga. Hoy, si vamos por la calle, entramos en algún establecimiento o nos subimos a un transporte público y oímos ... un estornudo intespectivo o alguna tos, nos volvemos y miramos a ver que pasa. Desde hace casi dos meses nos están bombardeando a cada momento con el curso de la epidemia del Covid-19 y, aunque no lo queramos, tenemos que estar alerta. No es la primera vez que ocurre algo similar, aunque para ser sinceros nunca, y digo bien nunca, nos han creado una sensación de inquietud como ahora.
A lo largo de la historia, la humanidad ha padecido epidemias y pandemias más graves que esta que nos ocupa y para las que, en aquellos momentos, no teníamos, ni por asomo, las defensas sanitarias de las que disponemos actualmente. En las epidemias del medioevo no se conocía ni la causa, ni mucho menos el remedio, para evitar la gran mortandad de aquellas enfermedades. En la actualidad disponemos de medios de detección tan precisos que, desde el primer momento han determinado cual es el agente causal, su clínica, su medio de transmisión y su diagnostico. Bien es verdad, que al tratarse de un agente patógeno tan agresivo como esta cepa de coronavirus, aún no disponemos de medios terapéuticos efectivos para su tratamiento pero… no tengan la menor duda, todo se andará y más pronto que tarde.
Ya hemos sobrevivido a muchas amenazas globales, así en los años noventa del pasado siglo sufrimos a las vacas locas, también superamos las profecías de Nostradamus y el paso de milenio. En este siglo XXI el Sars en 2002, la gripe aviar en 2005, la gripe porcina en 2009, el MERS en 2012 y hasta el Ébola en 2014 han sido nuestras mas graves preocupaciones. Afortunadamente, hemos conseguido superarlas a todas, hasta al fin del mundo Maya que estaba previsto para el 2012.
Lo que si es preocupante es la alarma social que estamos padeciendo. ¿Si realmente este coronavirus es tan benigno como parece, a que vienen tantas restricciones? ¿Si la gripe común tiene una incidencia de letalidad mayor que este COVID-19 porque hay que suspender totalmente las actividades laborales, docentes y sociales? ¿No será que estamos realmente viviendo un nuevo tipo de guerra que desconocemos entre las potencias económicas que nos dominan? ¿Es esta una confrontación entre EEUU y China para destruir la potencia económica emergente? Todas estas preguntas son las que realmente tenemos que tener presentes en el análisis de la situación actual.
La pandemia de gripe que sufrió la humanidad en 1918 y que fue comúnmente conocida como la gripe española (aunque comenzó en EE UU) causó 25 millones de muertos en tan solo 25 días. Esto que padecemos actualmente no es lo mismo, ni muchísimo menos, pero va a dejar maltrecha la economía mundial por muchos años. Que Dios nos coja confesaos. Nos salvaremos de la enfermedad pero de sus consecuencias no.