Antonio Fernández-Repeto
Carnaval en febrero
Muchas son las voces que se han levantado en contra de esta decisión argumentando una alerta sanitaria hoy inexistente
Ahora sí que sí, parece que todos los datos nos conducen a asegurar que estamos controlando al coronavirus. Hace unos pocos días, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía anunciaba una tasa de incidencia de 24,4 casos por 100.000 habitantes en ... nuestra ciudad. En las últimas 48 horas solo se han confirmado seis personas contagiadas y esto, unido a que la pasada semana se había decretado por la Junta el nivel 0 de alerta, nos haría concluir que la propagación del virus es ya muy limitada. Vamos a afrontar este otoño en unas condiciones que nos hacen ser muy optimistas. Ya se contabilizan casi un millón de habitantes de toda la provincia con la pauta completa de la vacuna, algo que hace tan solo un año nos parecía una utopía.
Todo esto, me lleva a considerar que la decisión de aplazar «definitivamente» y «sin reconsideración posible» por parte del Ayuntamiento la celebración de nuestro Carnaval en febrero, es una solemne cabezonería. No sé cuales serán las intenciones reales de nuestros regidores al mantener esta posición inamovible.
Desde luego, los argumentos sanitarios no la sustentan. Ahora, que la hostelería se ha reintegrado al cien por cien en horarios y ocupación, que los espectáculos deportivos y los teatros han recuperado el aforo completo, mantener a toda costa esta postura intransigente me parece un ejercicio dictatorial e indigno para con nuestra ciudad.
Cuando hace ahora 44 años espoleados por Miguel Villanueva y Miguel Angel Maján (nuestro querido y añorado Poleo) vestidos de Dedócratas y enfundados en los, hasta entonces prohibidos antifaces, nos subimos al escenario del Gran Teatro Falla, lo hicímos reivindicando un Carnaval libre, sin censuras y en sus fechas, en febrero.
Lo hicimos tambien exigiendo un carnaval abierto, sin limitación de clases ni estatus sociales. Después, al cabo de algunos años, arropados por algunos componentes de aquellos Dedócratas y a los que se sumó Paco Leal, reivindicamos también otro Carnaval diferente, el callejero
¿Quien no tiene en su mente aquellos ‘Pellejazos’ o ‘La Pequeña Melody y sus secuestradores’? Así hoy, el mal llamado Carnaval ilegal, tiene una identidad propia, la que el pueblo quiere, un Carnaval auténtico y que no controle nadie.
Muchas son las voces que se han levantado en contra de esta decisión argumentando una alerta sanitaria hoy inexistente. Primero Francis Sevilla, luego Antonio Martínez Ares, Miguel Villanueva y últimamente Antonio Martín han manifestado públicamente su rechazo y a ellos nos debemos unir todos los que no estamos de acuerdo, no podemos callarnos. Se van a celebrar todos los de nuestro entorno en sus fechas tradicionales, en febrero ¿Por qué razón en Cádiz no?
No podemos asumir unos argumentos totalmente fuera de todo rigor científico y emitidos por personas que no tienen cualificación para ello. Amedrentarnos esgrimiendo que «antes está la salud de la población» cuando ésta no está amenazada de nada ni por nadie, es tergiversar la realidad. Si desgraciadamente la pandemia se recrudeciera y las condiciones sanitarias cambiaran, lo que actualmente no es previsible, no se celebran y punto.
Carnaval en febrero.