Las barbas de tu vecino
El Carnaval tiene unas fechas que no deben cambiarse exista o no pandemia
Desde al pasado lunes, los aficionados al Carnaval estamos disfrutando de un concurso de coplas que nos recuerda a los viejos tiempos. Pasacalles a plena luz del día, tipos confeccionados y concebidos para otras épocas del año y hasta un cartel que más parece un ... anuncio de nuestra típica y bella Caleta.
Cuando nuestro Ayuntamiento, debido a la situación sanitaria de aquellos días, anunció que el concurso de agrupaciones y los actos oficiales del Carnaval se retrasaban a mayo pensando en que las oleadas de la pandemia habrían remitido, muchos no estuvimos de acuerdo. El Carnaval tiene unas fechas que no deben cambiarse exista o no pandemia. A la vista está que, transcurridos estos meses de espera, se van a celebrar las fiestas con el mismo riesgo de contagios que si se hubieran celebrado en febrero. Es más, como nuestras autoridades sanitarias han declarado la tregua y no se hacen recuento de los contagios, parece que todo está olvidado, que el coronavirus ya no está y la pandemia se ha superado. Nada más lejos de la realidad. Si consultamos los medios de comunicación, la tasa de incidencia sigue elevada y, lo que es peor, donde se celebran concentraciones como en ferias, espectáculos deportivos o celebraciones familiares como bodas bautizos y comuniones, a los pocos días, aparecen contagios masivos entre los asistentes.
Parece que para nuestra sanidad lo que realmente interesa es que, una vez que la mayor parte de la población ha recibido las tres dosis de vacuna, todos pasemos la enfermedad incrementándose así la inmunidad global. Pero esta política sanitaria tiene un riesgo, los contagios son más generalizados, los grupos de riesgo están más indefensos y aumenta la incidencia de otros virus que también pueden causar estragos en la población. Día a día vemos cómo la escalada de ingresos y fallecimientos aumenta, en menor grado que en las primeras olas, pero siguen aumentando. Al quitarnos las mascarillas, ha aumentado también la incidencia de la gripe y sobre todo la gripe A que cursa con cuadros hasta más agresivo que el de la Covid19.
Aunque alegremente hayamos dejado de protegernos y casi nadie use mascarillas, les recomiendo que no bajen la guardia. Estoy asistiendo estos días al Falla y me sorprende que sean poquísimas las personas que se protegen con ellas. Lo mismo hemos podido comprobar en los últimos partidos del Cádiz en el antiguo Carranza. Desde estas líneas y aunque me tachen de alarmista les recomiendo que no se confíen, los virus son imprevisibles y no hay forma de combatirlos. Solo podemos protegernos de su contagio y, a lo más, seguir inmunizándonos con vacunas (pronto vendrá la cuarta dosis).
Ahora ha aparecido otro virus nuevo, el ‘monkeypox’, y si D. Fernando Simón dice que no nos preocupemos, yo, ya tengo las carnes abiertas. Además, miren lo que esta ocurriendo otra vez en China, los contagios se han vuelto descontrolar y de nuevo hay confinamientos masivos, por algo será. Apliquémonos el refrán: «Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar».
Ver comentarios