¿Cuánto dura un aplauso?
Las agresiones a profesionales de la medicina y personal sanitario se ha vuelto tan cotidiano que da rubor no reparar en un factor de riesgo más añadido a una profesión que no escatima esfuerzos por el bienestar ajeno
Era una tarde de marzo, de esas en la que la luz mortecina se prolonga con ansias. La sala de espera del Centro de Salud estaba a la mitad. Los frecuentadores y frecuentados recuerdos de llenos hasta la bandera eran eso, sólo jirones de memoria. ... En la consulta 5 había una doctora nueva. Según el administrativo de turno, había terminado hacía poco la residencia. Buena profesional y dispuesta a ganarse la confianza de todo su cupo. Los pacientes que esperaban vieron entrar a alguien no asiduo. Nada más aparecer se encaró con la primera persona que vio vestida de blanco. Venía exigiendo, no se sabe qué, en tono maleducado y de malas maneras. Cuando la joven doctora salió a llamarle por su nombre la insultó, la increpó e incluso la zarandeó. Los que presenciaron la agresión no daban crédito. ¡Tantos aplausos a las 8 de la tarde, tanta entrega y tanto sufrimiento de los profesionales sanitarios para tener que ver esto!»
De las administraciones no cabía esperar ningún reconocimiento más allá de alguna que otra palmadita en la espalda. Sin embargo la ciudadanía estuvo a la altura con su apoyo. A punto de que todo retorne a la normalidad se vuelve a las andadas. Las agresiones a profesionales de la medicina y demás personal sanitario se ha vuelto tan cotidiano que da rubor no reparar en un factor de riesgo más añadido a una profesión que no escatima esfuerzos por el bienestar ajeno.
A petición del Consejo General de Colegios de Médicos, la Confederación de Ordenes Médicas Europeas declaró el día 12 de marzo como ‘Día Europeo contra las agresiones a médicos y profesionales sanitarios’, a la que se han sumado todas las Organizaciones Médicas Europeas.
El pasado 24 de febrero, organizada por la Guardia Civil, se celebró en Cádiz una Jornada sobre Prevención de Agresiones al Personal Sanitario. En ella, el Dr. Gaspar Garrote, Coordinador del Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC) y Secretario del Colegio de Médicos de la Provincia de Cádiz, aportaba datos que nos hacen recapacitar en él cómo algunos desalmados de esta sociedad pueden renegar de la mano que le ayuda. Recordó la cifra negra de 5.037 agresiones registradas desde su puesta en marcha en 2010. Acostumbrarse a vivir en la hostilidad en una profesión de entrega a los demás va más allá de lo humanamente tolerable. Recordó que durante la pandemia los médicos habían comunicado a sus Colegios 441 agresiones en el ejercicio de su profesión. Para ensombrecer las estadísticas la provincia de Cádiz ocupa el cuarto lugar en esta casuística a nivel nacional. La pregunta es. ¿Son más las personas agredidas en nuestra provincia o nuestros profesionales están más sensibilizados en cuanto a denunciar las agresiones?.
Conseguir una ley específica sobre agresiones en el ámbito sanitario es una de las líneas prioritarias «La ejemplaridad de la pena al agresor es fundamental para frenar las agresiones», «No debe quedar un solo caso de agresión a profesionales de la salud sin denunciar». Durante la pandemia, los médicos habían comunicado a sus Colegios 441 agresiones en el ejercicio de su profesión. Andalucía duplica la media nacional de agresiones. El coordinador nacional destaca que el 28% de todas las agresiones registradas en 2020 provienen de un familiar del paciente y que la principal causa es la discrepancia con la atención médica (hasta un 40% de los casos). Las amenazas al profesional constituyeron el 51% de las agresiones, los insultos un 35% y las lesiones un 14%. En relación con la Covid-19 se detectaron un 7% de agresiones en consultas por telemedicina. La creación en 2017 de la figura del Interlocutor policial territorial sanitario, contempla mecanismos de coordinación contra las agresiones entre los Colegios de Médicos y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Carmen Miranda, asesora jurídica del Colegio de Médicos de Cádiz y experta en agresiones, llama la atención sobre aquellas otras agresiones consideradas pequeñas pero que son las más numerosas que tienen las peores consecuencias para el sistema sanitario a largo plazo.
Mucho se ha ido consiguiendo en el camino: la modificación del artículo 550 del Código Penal en la consideración de autoridad sanitaria al médico que ejerce en el servicio público (aún queda la actividad concertada y privada), la aparición de la Instrucción 3/2017 del Ministerio del Interior que da origen a la aparición del Interlocutor Policial Nacional contra las agresiones en colaboración con el Ministerio de Sanidad, mayor concienciación de las Consejerías de Salud, y de los profesionales sanitarios a la hora de denunciar las agresiones.
El ejercicio de las profesiones sanitarias tiene un fuerte componente de servicio, por ello, la irrupción de la violencia en el escenario sanitario, en cualquiera de sus manifestaciones, agresiones físicas, insultos y amenazas, son una lacra de indudable repercusión social que afecta a la actividad sanitaria, a la relación de confianza entre el sanitario y el paciente, a la salud del personal agredido y a la calidad asistencial que reciben los propios pacientes.
Un escenario de desconfianza, exigencia desmedida y agresividad sólo tiene consecuencias perjudiciales para todos: ciudadanos y profesionales.
El sufrimiento y el dolor favorecen las situaciones de conflicto en la comunicación, pero también el estrés profesional, la falta de recursos y la sobrecarga asistencial merman la capacidad del profesional para afrontar este tipo de situaciones.
Y existe la otra agresión, la de la desigualdad. Aquella que sufren las mujeres profesionales sanitarias por cuestión de género. Según el Observatorio de Género y Profesión de la OMC un 66% de las médicas han visto o sufrido desigualdad. Los contratos interinos y eventuales afectan el doble a las mujeres de la profesión médica. 8 de cada 10 mujeres se acoge a la reducción horaria por cuidado de hijos frente a 1 e cada 10 hombres. El 40% de las mujeres refieren haber sufrido situación de acoso laboral, frente al 27% de los hombres. Los datos
Los Colegios Médicos se han convertido en los garantes de la defensa de los profesionales médicos frente a las agresiones y en los valedores de la eliminación de la brecha de género que existe en la profesión médica, y por ende en el resto de las profesiones sanitarias y sociosanitarias.
¡Hay que aplaudir hasta en final, aunque las manos lleguen a dolerte!