Sombras chinescas

Después de 200 millones de casos y de cerca de cinco millones de muertos, aún estamos tan desconcertados que nadie es capaz de dar una verdad como cierta

Antonio Ares

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Aquella noche lucía una negra y desierta luna nueva. Una bandada de murciélagos salió despavorida de cuevas húmedas, con olor a relente ancestral y centenario. No podían imaginar que a ras del suelo una cohorte de pangolines hacían de las suyas. Armados, de manera natural, ... ante las agresiones externas se sentían inmortales. Esos extraños mamíferos precisaban de oxígeno para seguir con su rutina animal.

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