Antonio Fernández Repeto
No bajemos la guardia
Como todos conocemos, por las noticias que nos llegan diariamente, la pandemia lejos de controlarse se está complicando más
Desde el pasado domingo hemos estrenado una nueva etapa de lo que se ha dado en llamar la nueva normalidad. La desescalada dio un paso hacia delante cuando, por sorpresa y haciendo caso omiso a todas las recomendaciones sanitarias, nuestro presidente del gobierno anunció en ... rueda de prensa que ya no tendríamos que utilizar mascarillas en espacios abiertos y cuando pudiéramos guardar las distancias. Nadie, hasta estos momentos había puesto en duda su utilidad y, aunque resultaran incómodas, todos éramos conscientes de que, gracias a ellas y por supuesto a la campaña de vacunación, la pandemia estaba remitiendo poco a poco, los contagios se controlaban, las UCIS se liberaban en los hospitales y los ingresos hospitalarios también disminuían.
Durante más de un año hemos soportado estoicamente la normativa y las hemos utilizado en todo momento. Mención especial en este aspecto merecen todos los niños y adolescentes que han cursado todo el año sus clases sin quitárselas para nada. He podido comprobar personalmente cómo practicaban incluso sus deportes en los recreos en sus grupos burbujas y pertrechados siempre de sus consabidas mascarillas ¡Bravo por todos!
Siguiendo órdenes de Moncloa, apareció en rueda de prensa la Sra. Ministra de Sanidad y, como haciendo una gracia, anunciaba que a partir de la fecha fijada por su superior, D. Pedro Sánchez, cambiaríamos las mascarillas por sonrisas, vaya tela, y se quedó tan pancha. Muchos ciudadanos, entre los cuales me incluyo, y por lo que estamos comprobando por las calles hemos decidido que, al menos por el momento seguiremos usándolas el mayor tiempo posible, incluso en exteriores, ya que a pesar de estar vacunados la situación sanitaria no es la ideal para prescindir de ellas.
Han pasado solo seis días y estamos comprobando como los números de incidencia que hace pocos días se situaban por debajo de 100/100.000 habitantes en solo 24 horas aumentaba casi en 7 puntos situándose el pasado martes en 106,82/ 100.000 los contagios en un día superaban los 7.000 y la tendencia, que hasta entonces era en franca mejoría se ha invertido augurando incluso una nueva ola de contagios.
Como todos conocemos, por las noticias que nos llegan diariamente, la pandemia lejos de controlarse se está complicando más. La aparición de la cepa india con su variante delta se ha convertido ya en transmisión comunitaria en el Reino Unido y Portugal y si Dios no lo remedia, en breve nos invadirá también a nosotros. También hay que considerar sin duda el gran rebrote de contagios que ha aparecido entre los jóvenes que celebraban sus fines de curso en Mallorca y que, a pesar de los polémicos aislamientos de contactos en Palma, se han expandido ya por más de diez comunidades autónomas. Ante estas circunstancias, varios países entre los que se encuentra Israel donde ya se había abolido la utilización de mascarillas han vuelto a reconsiderar la conveniencia de su uso. No seamos mas papistas que el Papa y seamos sensatos. La gracia del Sr. Presidente y su Ministra para distraernos de la noticias de ‘los indultos’ se nos puede volver en contra agravando la situación sanitaria. No bajemos la guardia, es por nuestro bien.