Fantasmas
Hay foráneos que vienen a nuestra ciudad buscando el 'Cádiz Oculto'
![Antonio Ares: Fantasmas](https://s3.abcstatics.com/media/opinion/2022/02/04/v/cadiz-oculto-kusD--1248x698@abc.jpg)
Después del último Fitur no le vamos a descubrir a nadie los encantos de nuestra trimilenaria ciudad ¡Que si su historia plagada de pueblos y culturas! ¡Que si su clima benévolo y templado y su luz distinta a todas! ¡Que si su arte y sus ... gentes, su gastronomía y su forma sabia de entender la vida! Pues aún así hay foráneos que vienen a nuestra ciudad buscando el ‘Cádiz Oculto’.
El escritor y cineasta gaditano José Manuel Serrano Cueto ya está preparando la cuarta entrega de su exitosa saga de misterios y leyendas del Cádiz que nadie ve a simple vista. Casas encantadas, túneles subterráneos, fantasmas, lluvias insólitas, terremotos misteriosos, ruidos que hielan las carnes, fenómenos inexplicables, leyendas de gigantes, pasadizos que recorren el subsuelo, son sólo algunos de los relatos para leer a plena luz del día si quieres conciliar el sueño por la noche. En un artículo publicado por Moisés Camacho se relatan los fenómenos paranormales que acontecen en el abandonado edificio de Valcárcel.
Desde que la Hermandad de la Santa Caridad levantó el imponente edificio, bajo la dirección arquitectónica de Torcuato Cayón de la Vega, allá por 1763, son muchos los fantasmas que, por sus enormes salas y espacios angostos, han arrastrado sus cadenas. Sólo sus distintos nombres han sido un continuo devenir de la historia pasada y reciente. Casa de Misericordia, Hospicio de la Milagrosa, con el anexo de San Acacio, Institución Provincial Valcárcel o Institución Fernando Quiñones.
Centro educativo para huérfanos y niños pobres de la provincia, referente de la Formación Profesional cualificada, y digno representante de la hostelería y la cocina en su época de decadencia. Atrás quedaron las historias fantasmagóricas del Antiguo Hospicio y Centro de Dementes del siglo XIX. Nadie recuerda los métodos de enseñanza de la época franquista, y mucho menos las luces y sombras de las distintas comunidades religiosas que allí hicieron su labor.
Referente en todos los sentidos del Barrio de la Viña. Cautivado por la luz de atardeceres entre dos castillos. Sus aljibes abastecieron de agua potable al barrio cuando había cortes de suministro. Su gran salón de actos fue testigo de carnavales, teatros y musicales. Su reloj marcaba la vida de viñeras y viñeros cuando arreciaba el poniente.
Los fantasmas de ahora son distintos. Suelen ostentar cargos públicos y se cubren con sábanas repletas de siglas de partidos políticos. En su patio, con la imponente fachada neoclásica como testigo, se dirimieron ‘batallas’ que sólo buscaban el interés partidista en detrimento del bien de la ciudad. Todo proyecto que tiene a Valcárcel como destino se convierte en fantasmagórico y etéreo, aunque sea del mismísimo Moneo.
Cualquier iniciativa tendrá el fiasco como final. Ni colegio, ni hotel, ni facultad, ni nada, sólo un fantasma que preside La Caleta. Por nuestra ciudad empiezan a deambular muchos fantasmas, algunas gentes los han visto por el Castillo de San Sebastián, por la Escuela Náutica, por los Depósitos de Tabaco. Amén de las ‘almanpenas’ que merodean por los descampados del Gobierno Civil, la Institución Provincial Gaditana, el Pabellón Portillo y en las naves del recinto exterior de la Zona Franca ¡Nunca el ‘Cádiz Oculto’ estuvo más a la luz del día!.