Opinión
¿Hay alguien ahí?
«La 'Cosa-19' ha puesto de manifiesto el divorcio entre norma y realidad»
Desde siempre aquellas dependencias tuvieron cierto toque de oficina siniestra. Desde tiempo inmemorial han usado tinta negra. Nada de papel de más de ochenta gramos, nada de calidad cauche en su soporte. Las tintas de colores siempre estuvieron vetadas en ese trabajo rutinario y ... gris . Renegaron de dibujos, esquemas y fotografías. Sólo en contadas excepciones se atrevieron con alguna fórmula matemática con las que hacer algún cálculo complicado. Todo era en negro sobre blanco, más o menos roto. Allí nunca se contaron historias de personas con nombres y apellidos, pero manejaron nuestras vidas.
La aparición de la imprenta y su posterior uso generalizado posibilitó el auge de la información y el desarrollo de la cultura. En el último tercio del siglo XVII aparecieron Boletines y Gacetas en la mayor parte de Europa. Nacieron de la iniciativa privada y tenían un contenido estrictamente informativo. Aquí en España se funda la Gaceta de Madrid en 1697.
Desde 1834 se hizo de publicación diaria. Pasó a ser Gaceta de la República en 1936 y desde 1939 Boletín Oficial del Estado. Nuestros legisladores utilizan ese periódico diario para sentar cátedra. Allí quedan plasmados nuestros derechos y nuestras obligaciones.
Sus páginas albergan desde el Código Penal hasta los aditivos permitidos en los alimentos que consumimos a diario. Desde si un medicamento tiene financiación especial por el Sistema Público de Salud, hasta los conocimientos que, se supone, debe adquirir un niño de siete años en su etapa escolar. Un auténtico compendio de vida y de comportamiento cívico. El problema surge cuando lo que allí se dicta no está en consonancia con la realidad de a pie.
La 'Cosa-19' ha puesto de manifiesto el divorcio entre norma y realidad . ¿Cómo se debe compartimentar una residencia de mayores con ancianos infectados? ¿Cómo y cuándo se debe confinar un barrio o una ciudad? ¿Cuándo un niño no debe acudir a clase por motivos de salud? ¿Cuánto tiempo debe durar una cuarentena? Son sólo algunos ejemplos del desconocimiento que tienen nuestros dirigentes políticos de lo que se cuece en el día a día. Y para colmo del despropósito, ese BOE unívoco se ha fragmentado en 17 gacetillas de provincias con aspiraciones.
La desesperación, el desconcierto, la impotencia, e incluso la humillación, qué hasta hace poco eran patrimonio de las consultas telefónica a empresas multinacionales de todos los sectores, se han convertido ahora en la moneda de cambio de Servicios Públicos esenciales. En las páginas del BOE se articulan los procedimientos para la tramitación de ERTE s, para la solicitud del Ingreso Mínimo Vital, se dictan las instrucciones para realizar una consulta telefónica al Servicio Público de Salud con todas las garantías de privacidad, se articulan las formas de poder realizar trámites básicos ante la Seguridad Social (vida laboral, solicitud de pensiones).
Todo trámite telemático está al alcance de un click o de una llamada telefónica. El problema surge cuando el legislador no tuvo en cuenta la brecha digital o cuando los teléfonos no funcionan o contestan sin pudor: «Todas nuestras líneas están ocupadas. Vuelva a intentarlo dentro de unos minutos». Toda la ciudadanía repite sin cesar: «¿Hay alguien ahí?».