Albricias
De poco nos valdrá conocer al detalle el funcionamiento del cerebro humano mientras el hambre azote a cientos de millones de personas
Su delicado estado de salud le obligó durante su infancia y adolescencia a pasar largo tiempo en cama. Cuentan que un día, guardando por prescripción galénica, el reposo riguroso, vio el vuelo de una mosca. El joven René Descartes se preguntó si habría una fórmula ... matemática de ubicar al insecto en el espacio en su revoltoso voleteo. Por un lado estaría el eje de las X, de izquierda a derecha. Y por otro el de las Y, de abajo a arriba».
La precisión cartesiana nos llevó a lo metódico, lo lógico y lo racional. La búsqueda de la verdad y el modo de dirigir bien la razón en el campo de la ciencia. Disipar cualquier duda ante preguntas de imposibles respuestas y la formulación de hipótesis con pretensiones de irrefutabilidad. Dicen que la aspiración principal de la revolución científica es acercar a la humanidad a la vida eterna. Existe un proyecto extraño llamado Gilgamesh cuyo objetivo es curar la muerte para el año 2045. Pretenden que de ahí a la eternidad sólo exista un paso. Mientras tanto deberemos conformarnos con hacer la vida más llevadera y confortable para todos los seres humanos que habitamos el Planeta. Para ello debemos contar con la ciencia y la tecnología, la investigación y la docencia. Nunca antes, tan en tiempo record, se ha demostrado que la inversión en investigación y ciencia pueden reportar tantos beneficios, cuando se apartan los intereses económicos y de poder. Desde hace unos años, a principios de noviembre, se celebra la Semana de la Ciencia y la Tecnología. Su objetivo es acercar el conocimiento científico y tecnológico a la sociedad, contribuir al proceso de alfabetización científica y lograr una mayor comprensión social de la ciencia, así como una mejor apreciación del impacto que tiene sobre la actividad cotidiana y la calidad de vida de la ciudadanía.
Se ha demostrado que la curiosidad sin límites junto con la necesidad perentoria, son los motores que han hecho que en los últimos años los avances científicos y tecnológicos nos suenen hoy mismo a ciencia ficción. La inteligencia artificial, la robótica y la realidad virtual son sólo algunos de los ejemplos de un futuro que ya está aquí. La reversión del cambio climático, la aplicación de la medicina genómica, los logros de las nanotecnologías en tratamientos de enfermedades, y la protección incondicional de la biodiversidad, son algunos de los retos a los que no debemos renunciar.
La Comunidad Científica está de acuerdo en que más importantes que las respuestas son las preguntas. Las cuestiones que tenemos pendientes de contestación están en los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la OMS para el año 2030. De nada nos servirá observar en tiempo real los confines del Universo mientras una simple diarrea pueda acabar con la vida de millones de niños y niñas. De poco nos valdrá conocer al detalle el funcionamiento del cerebro humano mientras el hambre azote a cientos de millones de personas.
La Humanidad entera gritará ¡Albricias! cuando seamos capaces de acabar con la pobreza.