EL APUNTE
Aniversario de la convivencia
Los 41 años de la Constitución de 1978 forman un gran motivo para la reivindicación de una gran nación
La jornada celebrada ayer, con el eje de la Subdelegación del Gobierno en el Hotel Atlántico y de la Junta junto al monumento a la libertad de expresión, deben ser el mejor anticipo de la celebración que los españoles viven hoy. Este aniversario de la ... Constitución de 1978, la que nos dio la mayor etapa de prosperidad conocida nunca en España, debe servir para reivindicar un país prodigioso cuando se une y tiene un propósito de concordia común . Lo ha demostrado en muchas ocasiones, hace justamente 41 años, sin ir más lejos. Es importante recordarlo ahora, cuando el pulso del Gobierno catalán al Estado ha despertado un instinto que durante años ha permanecido hibernando en el interior de miles de españoles. La amenaza de ruptura que promovieron los nacionalistas catalanes –con un referéndum anticonstitucional, ese golpe a la democracia, y los posteriores incidentes tras la ineludible sentencia– ha hecho saltar ese sentimiento de unidad y fuerza patrio que solo se advertía con el deporte. Ahora, conmemoraciones como las de hoy se convierten en un grito silencioso en favor de la unidad de España. Las muestras de cariño y agradecimiento a las fuerzas de seguridad del Estado por su trabajo o el lucimiento de la enseña nacional en balcones se han convertido en un símbolo de esta crisis institucional que vive el país. La bandera española por fin se puede lucir sin ningún miedo, rubor o vergüenza a que quien la porte sea tachado de facha, más aún en fechas como la de hoy. La bandera, la constitucional para memoria de todos, está por encima de ideologías y nos representa a todos sin distinción. No hay motivos para esconderla como tampoco los hay para ocultar las banderas autonómicas. Quizás esta sinrazón separatista ha servido para que los españoles reivindiquen, por un lado, unidad y, por otro, el orgullo de pertenecer a un país que lleva 41 años de convivencia constitucional que se celebran hoy. Que cumpla muchos más. Tenemos que seguir cimentándola entre todos. Las ideologías no son excluyentes y sólo el respeto y el diálogo permitirán seguir adelante. Mostrar la bandera ha dejado de ser un tabú. Este concepto es el que no entienden los extremistas que han buscado el camino fácil de la confrontación y el desprecio hacia quienes no piensan como ellos o no comparten sus tesis. No podemos olvidar que nos regula un Estado de derecho a través de leyes y, sobre todo, bajo el marco de la Constitución, la del 6 de diciembre de 1978.
