Conguitos y banderas arcoíris

La actualidad nos obliga a posicionarnos, sobre todo en estos días, al lado de quien pensamos que no tiene razón

Andrés G. Latorre

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Muchos años después, ante el pelotón de fusilamiento de los que apuestan por la corrección extrema de costumbres, palabras e ideas, recordé el día en que mi padre me compró mi primera bolsa de conguitos. Ese minúsculo dulce ha sido como el bálsamo de Fierabrás ... para mí, acompañándome cuando estaba triste, edificándome cuando estaba contento y poniéndome perdido cuando, como el amor, iba vestido de blanco. Ahora me quieren convencer de que esos amiguitos, que esconden en lo que parece el desecho de una cabra la más alta repostería, son racistas. En esta batalla, lo siento amigos de los problemas inventados, tengo muy claro mi bando.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación