El certamen de 'Miss simpatía'

El cambio de nombre del Estadio se ha convertido en un partido de consolación, en un bautizo de asociación de vecinos chunga

Andrés G. Latorre

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Lo contrario del amor no es el odio, es la indiferencia. A buen seguro que usted, como yo, habrá oído esta frase tantas veces que ya considerará, como yo, a un bobo a quien la dice. Pero una tontería repetida mil veces no tiene por ... que ser mentira. Tampoco lo es esa otra sentencia que ha hecho suya Ignatius Farray (bendito sea) que proclama que lo contrario de la risa no es el llanto, sino el miedo. Nuestro Ayuntamiento ha optado por buscar el contrario al nombre de reminiscencias franquistas de Ramón de Carranza y ha selecciondo ocho opciones, ocho, de entre las que podremos elegir los gaditanos: ‘La Tacita de Plata’, ‘Nuevo Mirandilla’, ‘Gadir’, ‘Ciudad de Cádiz’, ‘Gades’, ‘De La Laguna’, ‘La Pepa’ y ‘Bahía de Cádiz’ . Adiós al homenaje, a la reivindicación, al patrioterismo de la bandera de inventados colores. La nueva era nos ha traído la tautología onomástica, la autoreferencia nominativa. El abrir la boca para decir que se habla.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación