Cartas de Patrick: ‘La reina, el Kun y el vino de Jerez’
Cuando me preguntan en qué creo, lo tengo claro: Isabel II, Agüero y un palo cortado
Durante los meses de julio y agosto, a modo de estival divertimento, la columna de opinión contendrá las impresiones de Patrick, inglés llegado hace un año a Cádiz para trabajar de profesor. Pese a sus anglicismos y lenguaje a veces forzado, he intentado respetar ... su prosa. Entre paréntesis irán mis acotaciones.
Al poco de estar viviendo en Cádiz me preguntó un amigo, hablando de todo, que de qué religión era. Uno cree en Dios como si de un equipo de fútbol se tratara, por lo que ha visto en casa y por los cánticos que escucha en la calle. Yo dudé y como pensé que podía hablar en libertad le respondí con un breve «soy ateo», pero él, como si de un irlandés se tratara (el típico irlandés, claro), insistió, «pero, ¿ateo católico o ateo protestante?» Me dejó confuso, no sabía si era una broma. « Y o sólo creo en la reina de Inglaterra y en el Kun Agüero», le respondí con una sonrisa, «y en el sherry que me estoy tomando» (un cream realmente delicioso), añadí grave. Curioso que los tres símbolos de mi sentimiento británico tengan su origen en Alemania, en Argentina y en las viñas de Jerez. (Patrick defiende que los vinos de Jerez no serían lo que son sin los británicos; chouvinista que es).
No se quedó satisfecho con mi respuesta e insistió. «Pero, ¿tú no crees en Dios y en la Virgen?» No quise ser rudo por si me asesinaba mientras dormía y preferí devolver la pregunta. «¿Y tú qué crees?» « Yo creo en el Nazareno. Y en su madre . Con los curas no quiero nada, menos con el de mi parroquia, que si van dos que a lo mejor son mariquitas pues no pasa nada». Tan elevada teología me dio más sed y como sabía en qué iba a transformar yo el vino si seguía bebiendo, me cambié a la cerveza. Mi amigo no se rindió. «Aquí tenemos una cosa que son las cofradías, que sacan a los cristos a la calle. Pero son todas una mafia». El debate era una ratonera, «¿no te gusta la Semana Santa?» «Claro, creo más en eso que en el Vaticano, que sólo tapan a los pederastas». Diantres (really?), ¿cómo salir de ese atolladero?
«Picha –cuando lo digo yo, mucho la tengo que liar para que no me den la razón–, ¿tú qué crees que hay cuando te mueras?», quise ir abreviando. «Nada, eso de que hay un tío con barba que te espera es un camelo para tenerte controlado». Sentí que ya había llegado el final, «entonces eres ateo». «No, porque creo en Jesús y en la Virgen, pero a mi manera». Me sentía como Juan, el muñeco del Selu . «Pues como yo creo en la reina, en Agüero y en el vinito que nos ha puesto Elena». «Los ingleses estáis como cabras, Patrick, con lo fácil que es aquí. Fíjate que cuando subió el Cádiz, fuimos a darle las gracias al Nazareno y a la Patrona. Lo normal».