Aquí no pasa nada, circulen
Mientras nos dicen que está todo controlado seguimos con las mismas noticias, calcadas, que en el mes de marzo
No pasa nada. Circulen. No sean curiosos. Todo lo que están viendo es normal. Está todo bajo control. Estamos siguiendo el protocolo. Dejen de hacer preguntas. Se preocupan por nada, caray. El pasado miércoles estuvo en El Puerto el consejero de Presidencia, Elías Bendodo ... , que dio el felicísimo titular de que la provincia «no era una preocupación en la evolución de la pandemia para la Junta» (sic). Ese día, ya es mala pata, se supo que 200 gaditanos se sumaban al cada vez menos selecto club del coronavirus. Imagínense lo que pasó luego: que si no quiso decir lo que dijo, que se malinterpretaron las palabras o que si la abuela fuma (incluso dentro de la terraza). Parecía que había dicho lo que dijo en el peor momento posible. Pero la realidad, en ese alarde de superarse cada 24 horas, dejó en nada esos 200 contagios al día siguiente, cuando se contaron 342 . Nunca tantos positivos fueron tan negativos. Bendodo, con sus palabras, confirmó lo que todos los ciudadanos desde Tarifa hasta Figueres sospechamos: el piloto de esta nave está apagado o fuera de cobertura.
Pero no pasa nada, hombre por Dios, sigan andando. Sigan produciendo. Sigan consumiendo. En España nos acabamos de dar cuenta de que faltan médicos porque se les ofrecían unos contratos que invitaban más al reposo o a darse de alta en otra Seguridad Social . Quizá en Madrid (ya saben, ese estado dentro del estado, como si de Berlín Occidental se tratara y que ahora exige más trato de favor cual pijo en cola de discoteca) se han dado cuenta ahora, pero en Andalucía, en Cádiz, los sindicatos llevan denunciándolo desde hace años. Tanto que no había médicos como que las infraestructuras sanitarias eran insuficiente s. Pero que si quieres arroz (y papel higiénico), Catalina.
Llegó Pedro y a todos nos comieron los lobos, después de soplar (sin mascarilla) y todo el chiringuito sanitario derribar. No nos engañemos, con Pablo (casado o en feraz concubinato) también nos habríamos caído del caballo. Si algo ha demostrado esta crisis es que a la hora de gestionar la situación no importan las siglas ni las ideologías: todos lo están haciendo igual de peor, con independencia de la hinchada que tengan en frente o detrás .
Vengo pesimista este domingo. Esta coz de lo conocido me descorazona. Los mismos titulares que en marzo. El mismo nerviosismo que en abril. Los mismos problemas con la vacuna que en mayo. Y las mismas mentiras de está todo controlado, que no se asuste nadie, no hay de qué preocuparse de siempre.
Ver comentarios