OPINIÓN
Alunizaje
Alcanzar la luna fue sueño de la humanidad antes aún de que los astrónomos caldeos estudiaran el cosmo

La luna es nuestro astro más importante y el más mentiroso: cuando decrece dibuja una C en el cielo, y una D cuando crece. Al sincronizar su rotación con la Tierra siempre oculta una cara, enigma de geólogos. Por su proximidad condiciona nuestras vidas: ilumina ... las noches, dirige las marejadas e inspira poemarios, como 'Perito en Lunas' de Miguel Hernández en 1933; o canciones: «Yo no le canto a la luna porque alumbra y nada más, le canto porque ella sabe de mi largo caminar» (Atahualpa Yupanki). También extravagancias como las de licántropos; o demencias, hasta hace poco los psiquiátricos se llamaban Asilos de Lunáticos. Alcanzar la luna fue sueño de la humanidad antes aún de que los astrónomos caldeos estudiaran el cosmos. Dicen que esto no se consiguió hasta que el 20 de julio de 1969 aluniza el Apolo 11, asestando un golpe de propaganda a la espectacular carrera espacial soviética, cuyo fracaso es para muchos la causa de la propia ruina del socialismo en Rusia. Algunos miembros de la comunidad científica pusieron en cuestión la verosimilitud del alunizaje, que pudiera haber sido un monumental engaño orquestado por el presidente Richard 'Trampas' Nixon.
En 2002 el director franco tunecino William Karel filma un documental en clave de ficción acerca del rodaje de la falsa gesta por parte de Stanley Kubrick en un estudio americano. Karel incluyó entrevistas a Kissinger y a otros personajes de la Administración americana, que se obtuvieron haciendo creer a los encuestados que el documental trataba del escándalo Watergate. Al final de la película se declara que todo era una broma, lo que se conoce como 'fake new'; de hecho no se emite hasta el 1 de abril de 2004, día de los inocentes en Francia. Tanto da porque quizás el verdadero alunizaje se produjo unos veinte años antes, tal como lo relata George Remi 'Hergé', mediante sucesivas entregas, entre el 30 de marzo de 1950 y el 30 de diciembre de 1953, que luego dan lugar a dos de los mejores álbumes de la llamada 'línea clara': Objetivo la Luna y Aterrizaje en la Luna; para los seguidores de la literatura dibujada del maestro belga, cualquier otro alunizaje no deja de ser una impostura. En la exposición 'Tintin en la luna' de CosmoCaixa se muestra el cohete rojo y blanco en el cual viajó Tintín y representa uno de los iconos gráficos mas conocidos del siglo XX.
En la isla de La Palma se encuentra un Observatorio al que acuden astrónomos del todo el mundo. Con ayuda de las lentes de enormes telescopios se puede navegar como un astronauta por los cráteres de la luna, y así se toma conciencia de la infinitud del universo. Sostiene Vargas Llosa que nada se parece tanto a la literatura como la astronomía, porque en ambas la imaginación es tan importante como el conocimiento. Carl Sagan, uno de los científicos más importantes en el estudio del cosmos, afirmaba que la imaginación nos puede llevar a mundos que nunca existieron, pero sin ella no iríamos a ninguna parte. Borges recurre a la especulación científica en su literatura y por eso es el autor favorito de los investigadores. En su relato 'El jardín de los senderos que se bifurcan' (1941) adelanta la idea de los universos paralelos que se multiplican, citando la obra del astrólogo chino Ts'ui Pen, que se anticipa a las teorías de los estudiosos de la mecánica cuántica como Hugh Everett.