El agujero de Navantia
Aunque sea un dato esperado y previsible cada año, el déficit crónico de los astilleros debe ser aplacado con el plan de viabilidad ya en marcha
![El agujero de Navantia](https://s3.abcstatics.com/media/opinion/2019/07/17/v/navantia-astilleros-kOhG--1200x630@abc.jpg)
Navantia vuelve a dar pérdidas pero, en esta ocasión, el agujero de los astilleros es mayor que el de otros ejercicios. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ‘holding’ de empresas públicas al que pertenece Navantia, ha publicado sus resultados y destaca que ha logrado ... sus pérdidas pero aún se elevan a 225 millones de euros. Perdió 151 millones de euros en 2016, un 13,86% menos que en el año anterior. Sin embargo, los resultados del grupo se vieron lastrados por las pérdidas registradas tanto por Navantia como por Hunosa. El déficit de los astilleros no enciende todas las alarmas por la buena previsión de encargos pero tampoco puede ocultarse que supone un hándicap severo. No se puede esperar más la obtención de resultados del plan de viabilidad que, en realidad, ha sido aplicado como tal desde este año. De hecho, su presidenta, Susana de Sarriá, mantuvo una reunión a mediados de junio con los representantes de los trabajadores para despedir a los primeros prejubilados, comienzo del necesario proceso para rejuvenecer la plantilla. Los gestores de Navantia sabían de antemano que el ejercicio económico de 2018 arrojaría pérdidas como todos los de la década. Navantia, desde su nacimiento en 2005 tras la reconversión de la antigua Izar, casi no conoce el superávit. En 2012 perdió 78 millones de euros y recortó hasta los 57,7 millones en 2013 y bajó hasta los 29 millones en 2014, sin embargo, los efectos de la crisis y la inactividad le pasaron factura en 2015 con un déficit de 160 millones de euros, que se disparaba en el ejercicio de 2016 con 303 millones de euros en pérdidas. La dirección de Navantia ha transmitido a la presidenta de la SEPI las medidas que se plantean para que los astilleros ganen competitividad y, sobre todo, para que se garantice su futuro. De hecho, ya están en marcha. Uno de los pilares sobre los que descansa la viabilidad de Navantia y el saneamiento de la empresa es el contrato con Arabia Saudí para la construcción en el astillero de San Fernando de las célebres corbetas. Ya está en marcha pero hacen falta más. Y para lograr más, hace falta un Gobierno que trabaje. Para eso, es preciso que antes quede formado. Y para dar ese paso vamos todos tarde. Sobre todo, Pedro Sánchez.