Y Pedro Sánchez bailó sobre sus tumbas
El PSOE ha traicionado a sus muertos, a esos que durante años vieron como se derramaba su sangre por defender una ideología política
![Adolfo Vigo: Y Pedro Sánchez bailó sobre sus tumbas](https://s3.abcstatics.com/media/opinion/2020/05/27/v/sanchez-keYB--1248x698@abc.jpg)
Germán González López, Enrique Casas, Vicente Gajete Martín, Fernando Múgica, Francisco Tomás y Valiente, Fernando Buesa, Juan María Jáuregui Apalategui, Ernest Lluch, Froilán Elespe Iniciarte, Juan Priede Pérez, Joseba Pagazaurtundúa, Isaías Carrasco…¿les suenan? Son todos militantes socialistas y cargos electos del PSOE que en ... su día, no hace mucho, fueron asesinados por la banda terrorista ETA . Esos mismos asesinos que durante muchos años tuvo secuestrada en parte nuestra democracia bajo el terror del disparo en la nuca o de la bomba lapa en los bajos de los coches. Esos miserables que no dudaban en secuestrar, maniatar y asesinar con un tiro en la cabeza a quien no pensara como ellos, únicamente con el deseo de amedrentar a toda una sociedad, como era la española, justo cuando se estaba empezando a crear la democracia en nuestro país. Esos que no distaban mucho en sus sentencias de muerte a las que se dictaban durante la dictadura española, sin juicios, sin defensa, sin delitos cometidos…
Pues bien, quien lo iba a decir, ahora el ‘sentido de Estado’ en el PSOE ha sido sustituido por el ‘sentido de ego propio’, y sus dirigentes se sientan a negociar con el brazo político, con los representantes en el Congreso, de esos mismo asesinos que se encargaron de matar a los socialista que antes he mencionado, entre otros. Hoy, sin duda, esos asesinados por ETA deben de estar revolviéndose en sus tumbas viendo como lo Adriana Lastra, que en muchos casos es un lastre, se sienta en una mesa y cierra acuerdos con quienes aun siguen justificando los tiros y las bombas, sin haberlos condenado nunca. La pasada semana se materializó la mayor traición que este Gobierno socialista podía hacerle, no solo a este país, sino a sus propios afiliados, a sus militantes históricos, a aquellos que durante años defendieron las siglas del Partido Socialista frente a los perros rabiosos de una banda armada. Aquellos que nunca bajaron su puño cerrado frente a las amenazas de quienes usaban las armas como único argumento.
No sé como Sánchez y su Gobierno se atreverán a mirar a los ojos a los hijos, a las viudas, en definitiva, a los familiares de esos asesinados por ETA. Como tendrán la desfachatez de acudir a algún acto de recuerdo de esos asesinados sin que se les caiga la cara de vergüenza por la traición cometida la semana pasada.
Atrás quedará que, además, el acuerdo al que se ha llegado con EH Bildu, junto con los comunistas de Unidas Podemos, era innecesario, ya que no necesitaban los votos de los proetarras. Los cuales, lo único que pretenden con este acuerdo para derogar la reforma laboral de Fátima Báñez, y que tanto está ayudando en esta época gracias a los ERTE, es desestabilizar económicamente a España. Eliminar esos expedientes de regulación temporal de empleo que están salvando a muchos trabajadores -siempre y cuando el Gobierno los pagara a tiempo- de la crisis económica ocasionada por el coronavirus, es uno de los principales fines de esos defensores de asesinos y comunistas para así generar mayor crispación en la sociedad actual y obtener sus fines partidistas.
El PSOE ha traicionado a sus muertos, a esos que durante años vieron como se derramaba su sangre por defender una ideología política. Sánchez, Lastra, Ábalos, Marlaska y compañía no han dudado en pisotear las tumbas de sus fallecidos para propio beneficio personal.
Si eso lo hacen con sus muertos, ¿qué no harán con los que no pensamos como ellos?