Las tragaderas de los socialistas
Todas las encuestas a nivel nacional dan un reforzamiento del bipartidismo frente a los partidos nuevos emergentes en estos últimos años
En estos últimos días, están siendo publicadas nuevas encuestas sobre la intención de votos de los españoles de cara a unas nuevas elecciones generales e, incluso, sobre los resultados de unas elecciones autonómicas andaluzas. En ellas lo que se pretende valorar es cómo afecta la ... gestión de la pandemia del coronavirus por los diferentes partidos políticos en la percepción de los españoles y, por consiguiente, cómo afectaría a lo que éstos votarían en las urnas.
Con la salvedad de la encuesta del CIS , que como todos sabemos es «cocinada» por Tezanos para mayor gloria del ego de Pedro Sanchez y del PSOE, todas las encuestas a nivel nacional dan un reforzamiento del bipartidismo frente a los partidos nuevos emergentes en estos últimos años. Es curioso cómo a Unidas Podemos le pasa factura el desgaste de estar en el poder. Esto puede ser debido a que ahora se está poniendo más de manifiesto que lo que decían en los mítines y con el megáfono en mano ha caído en el olvido una vez que han tocado el poder. Toda la soflama comunista y de lucha obrera la siguen manteniendo pero para los votantes de a pie, porque ellos han hecho todo lo contrario, y eso no está gustando.
No deja de ser llamativo cómo el proyecto de Ciudadanos se está diluyendo como un azucarillo. Inés Arrimadas no ha sabido parar la sangría de votos de su partido. El apoyo a la ultima prórroga, solicitada por el PSOE, no ha servido más que para aumentar la herida entre sus afiliados y votantes.
Bien es cierto, que Vox sigue manteniéndose en sus números. Esto es entendible, ya que responde a la necesidad de una parte de la sociedad que busca un discurso igual de extremo que al que le ataca, siendo éste el refugio de muchos que temen a la extrema izquierda que en muchos momentos gobierna en Podemos.
Lo que me resulta más sorprendente es el aguante del PSOE. En estos últimos años, en las elecciones nacionales, el Partido Popular recibió un fuerte castigo por parte de sus votantes al no estar de acuerdo con la política llevada a cabo o estar descontento con los casos de corrupción que salpicaron a algunos miembros del mismo. Sin embargo, a los votantes del PSOE les da igual los engaños constantes y diarios a los que nos tiene acostumbrado Pedro Sánchez y su gobierno de mentirosos compulsivos. Parece que estos votantes tienen unas tragaderas enormes y un estómago a prueba de cualquier clase de embustes a costa de no perder el poder.
Es curioso, que no solo no caigan en picado en las encuestas sino que, incluso en alguna de las andaluzas, se les otorgue la posibilidad de aumentar sus diputados. Que una Comunidad como la nuestra, afectada por el desvío de dinero por parte de dirigentes socialistas para lucro propio, bien sea en prostíbulos, sustancias psicotrópicas o en favorecer a amigos, y que está viendo cómo la gestión autonómica de esta crisis supera en creces a la realizada por el gobierno central, le dé un aumento en la intención de votos al Partido Socialista andaluz lo único que deja entrever es la nula o poca capacidad de autocrítica de los votantes socialistas.
El nivel de higiene de una democracia viene dado por la capacidad de los votantes de hacer crítica a las formaciones a las que votan, aunque la izquierda socialista de este país no es muy dada a hacer estas críticas. Quizás sea por miedo a perder algún enchufe…