Miguel Ángel Blanco: ni olvido, ni perdón
El pasado lunes recordamos nuevamente, después de 23 años, a nuestro compañero del Partido Popular, Miguel Ángel Blanco

El pasado lunes recordamos nuevamente, después de 23 años, a nuestro compañero del Partido Popular, Miguel Ángel Blanco. Lo recordamos porque, por desgracia, muchos de los que vivieron ese ‘Espíritu de Ermua’ parecen haber olvidado el cruel y vil asesinato del que fue objeto este ... joven concejal a manos de los terroristas de la banda asesina de ETA. Y porque existe una generación posterior que no sabe quién fue Miguel Ángel, ni cómo fue asesinado, ni cómo todo un país decidió plantarle cara a una banda terrorista, salir a la calle y gritar ¡Basta!
Lo seguimos recordando porque gracias al blanqueo, que tanto el PSOE como Podemos están llevando a cabo de los asesinos de ETA, el día anterior el partido que da cobertura política a esos que se niegan a condenar los tiros en la nuca, las bombas lapas, los secuestros y demás actos terroristas han vuelto a conseguir una amplia representación en el parlamento vasco.
Si hace unas semanas me dijeron que por usar el apellido Jauregui en una columna estaba mancillando la memoria de esa persona, hoy soy yo el que dice que, todos los que votáis a esa representación política de los asesinos estáis mancillando la memoria y la dignidad de todos esos que fueron asesinados y extorsionados por la banda terrorista ETA.
Me volverán a decir que mercadeo con la memoria de los asesinados, que los uso como armas arrojadizas, nada más lejos de la realidad. Para mí, cada uno de los que sufrieron la violencia y la rabia terrorista se merecen el mayor de los respetos. Quizás sea que la memoria de esos asesinados pesa como autenticas losas graníticas sobre la conciencia de los que hoy quieren blanquear esa parte de la historia de España, extirparla de la memoria de la sociedad para poder engañar a esas nuevas generaciones que no saben lo que era despertarse cada día con la noticia en la radio o en la televisión de un atentado de ETA.
Sois vosotros, aprovechando el juego democrático depositáis la papeleta de EH Bildu en las urnas, los que mancilláis la memoria de todos y cada uno, ya sean militares o civiles, hombres, mujeres o niños, vascos, andaluces, extremeños, etc, que regaron con su sangre el suelo patrio. Vosotros, que llamáis ‘hombre de paz’ a quien simplemente es un terrorista que no dudaba en poner una diana sobre la nuca de un inocente para que un perro lacayo apretara el gatillo. Vosotros, los que salís en jauría por twitter cuando se os recuerda la historia pasada no hace mucho de los que asesinaban, secuestraban y extorsionaban porque, hoy en día, que pretendéis mirar para otro lado como si no hubiera pasado nada, como si esos asesinados hubieran caído por muerte natural. Pero no os olvidéis que la sangre les ha manchado las manos a esos a los que hoy recibís a las puertas de una prisión, a esos que Marlaska os acerca a casa pero quien nunca podrá acercar a sus familias a los que yacen enterrados en los cementerios.
Miguel Ángel Blanco sí que dio su vida por defender la democracia. Su único pecado fue el de defender las siglas de un partido constitucionalista, un partido que cree y defiende en la libertad de cada persona por tener su propia ideología política sin tener miedo a que alguien le descerraje un tiro por la espalda. Fue alguien que sufrió la barbarie de los que hoy van de sepulcros blanqueados.
Por eso, ni olvido, ni perdón.