Larga vida a las coplas antiguas
El carnaval de Cádiz ha perdido completamente su papel de altavoz de las denuncias sociales
Quillo, quillo, ya va a haber que ir viendo de que escribimos este año para la agrupación, ¿no?» «Claro –le dijo autor- ya lo tengo medio pensado. Voy a meterme con Teófila en un pasodoble cuando era alcaldesa» «¿Pero si ya hace cinco años que ... no está?, le dijo un componente» «Da igual, eso le gusta a la gente -apostillo el afamado autor–. Y también voy a criticar al PP en la Junta y lo bueno que era el PSOE antes» «José, ¿pero si los socialistas se han llevado el dinero de los andaluces y con la Junta de ahora has encontrado trabajo?» «Ya, ya pero eso seguro que le gusta al público y, para terminar, alabaremos el Gobierno social comunista» «Pero, pero si tu votaste a Vox» «Que si, pero eso no lo sabe la gente…» «Bueno, ¿y de la actualidad que vas a poner?» «Eso esta chupado –le dice el autor-voy a meterme con la barriguita del Kichi y el carril bici. ¡Ah! Y una referencia a la orillita de la Caleta y al Credo de ‘Los Peregrinos’. Nos ha quedado un repertorio redondo».
El carnaval de Cádiz ha perdido completamente su papel de altavoz de las denuncias sociales . En la actualidad, salvo honrosas excepciones, las agrupaciones se han vendido a la izquierda de nuestro país cuales vulgares alabadores de las bonanzas del socialismo ante cualquier otra forma de pensamiento y de gobierno.
Hoy en día, es imposible escuchar una sola letra que critique al PSOE andaluz por haberse llevado el dinero de los andaluces y habérselo gastado en prostitutas y sustancias estupefacientes, entre otras cosas, o por los enchufes a sus miembros o familiares de estos en organismos oficiales, cobrando de todos los andaluces sin ir a trabajar. Y ya ni pienses encontrar una sola critica al Gobierno del PSOE y de Podemos, no oirás ninguna crítica al aumento de funcionarios, a la caída de la creación de puestos de empleos, a la destrucción de nuestro país dándosele todo el poder a los independentistas. Cantar sobre esos temas es impopular y los autores y componentes no se juegan, no solo el abucheo del respetable, sino el perder los contratos que tan jugosos emolumentos les proporcionan y de los que algunos viven durante todo el año sin darle un palo al agua y permitiéndose el lujo de criticar a los demás.
Si nos ponemos a nivel local, ¿alguien le ha cantado a las limpiadoras que llevan tanto tiempo sin cobrar? ¿Alguna le ha cantado al estado de abandono en el que se encuentra la ciudad? ¿Alguien ha escrito sobre el cierre de comercios en la ciudad? Pues no, y si se ha hecho seguro que será para echarles las culpas a la derecha de este país.
Las coplas del Carnaval eran la voz del pueblo que criticaban todos los problemas sociales que había en la ciudad y en el país. Hoy en día, se ha convertido en un mecanismo de aleccionamiento del pueblo, un método de introducir un pensamiento subliminal en el pensamiento del ciudadano, con el único objetivo de que se le quede grabado que la izquierda es buena y la derecha es mala.
Y es que, actualmente, las coplas del Carnaval se han convertido en un mitin socialista cantado, en el que solo se da una visión sesgada de la realidad social y que cada día aburre más y más. El Carnaval autentico ha muerto, larga vida a las coplas antiguas.