‘Kulichi’

Mientras que la ciudad se dividía entre los que se reían del descuido y los que defendían la vista de las municipales nalgas, otros temas más importantes para la ciudad pasaban inadvertidos

He de reconocer que el título no es para nada original mío sino de un amigo que prefiere mantenerse en el anonimato, pero que es claro ejemplo de la gracia, del juego de palabras, de la espontaneidad de los gaditanos y no esa presunta ‘grasia ... canalla’ que algunas veces se oye en las tablas del Falla.

Centrándonos en el asunto de la columna de hoy, no piensen que soy un ‘culofóbico’ o un ‘siesofóbico’, que sería más de «cadi, cadi». A mí que el señor alcalde muestre su ilustre trasero, más allá de lo antiestético que puede ser el verle el inicio de la rajilla culera, me la trae al pairo sino fuera de que nuevamente lo han vuelto a hacer.

Mientras que la ciudad se dividía entre los que hacían memes o se reían del descuido del alcalde y los que defendían la vista de las municipales nalgas del regidor local, otros temas más importantes para la ciudad pasaban inadvertidos.

Por un lado, el Pleno presupuestario, algo de tantísima importancia para la ciudad ya que marca el devenir económico de Cádiz durante este año, ha pasado sin pena ni gloria por nuestras vidas.

En el mismo, por ejemplo, nuevamente colocan la venta de un hotel que podría calificarse como «la venta interminable». En una ciudad, donde desde el Ayuntamiento cada día se pone más traba a la llegada de turistas, se pretende aliviar las arcas municipales con la venta de un hotel que, por las condiciones o por la situación de la ciudad, no le interesa a ningún gran inversor.

Continuamos con la noticia de que la Policía Local dejará de cumplir determinadas funciones por culpa de la falta de entendimiento del Ayuntamiento con los policías. Si es grave que los agentes dejen de patrullar los kilómetros de nuestra playa urbana, lo más grave es que dejen de cumplir sus funciones de protección a las mujeres víctimas de violencia de género.

Después, vendrán los espectáculos públicos consistentes en minutos de silencio, pancartas o coreografías mientras entonan letrillas de escaso gusto, para regocijo de cuantos usan esta lacra para su beneficio personal, ya sea económico o de ego porque necesitan ese minuto de gloria para sentirse realizada o realizado.

Terminando por una ciudad que se cae a pedazos por la falta de actividad del equipo de Gobierno en mantenerla viva. La decadencia que se puede observar en el monumento a Las Cortes de la plaza de España es el reflejo perfecto del estado de abandono al que Unidas Podemos, o como se llamen ahora, tienen sometida a la ciudad. «Si el Kichi fuera el alcalde de Cádiz, el alcalde que esta ciudad necesita…» ¿Les suena? Pues resulta que lleva cinco años siéndolo pero aún no se ha enterado que lo es. La ciudad necesita un gestor que no la tenga en el olvido. ¿De qué sirve empeñarse en hacer peatonal la plaza de España si el monumento se te puede caer encima mientras paseas por ella?

Cádiz está siendo gobernada a golpe de capricho u ocurrencia del iluminado de turno y de denuncias en redes sociales. Si no aparece el desperfecto o suciedad en Facebook, no existe. Y así no se puede pretender ser el alcalde que la ciudad necesita.

Mientras todo eso ocurre, nos distraen con el ‘kulichi’ del Alcalde o con su peso corporal y, al final, entre tantas risas y tantos memes, somos los gaditanos y gaditanas los que nos quedamos con el tafanario al aire.

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