Kichi, el mediador del megáfono

Curioso porque no es lógico que aquél que, megáfono en mano, ha justificado la quema de vehículos y la lucha violenta se presente como parte imparcial, que es lo que debe de ser un mediador, para interceder entre los trabajadores y la empresa. Un representante público que ha justificado que se llegue a la violencia por parte de los trabajadores para que sean oídos en Madrid no creo que dé el perfil necesario. Alguien en cuyos antecedentes públicos aparece el gritarle al Rey que la próxima visita sería con dinamita, o que ha arengado a los trabajadores a seguir con las revueltas no creo que sea admitido por la empresa para hablar con él, porque seamos sinceros, ya sabemos hacia donde va a tirar en la mediación.

Curioso que alguien que tiene a los interinos de su ayuntamiento en pie de guerra, solicitando quedarse sin tener que opositar a las plazas que ya ocupan desde hace años, se presente de mediador de otros conflictos sin solucionar los que le afectan directamente. Quizás lo primero que debería de hacer, creo yo, sea el luchar por ese personal que día tras día trabaja en las dependencias locales y que están viendo cómo después de años de servicios pueden terminar en la calle, con una mano delante y otra detrás, porque alguien de la calle les arrebate el puesto… o quizás eso sea lo que pretendan algunos para dejar colocados a los suyos antes de abandonar el poder, como ya en su día sugirió el propio Errejon.

Curioso que se presente para una mediación y dedicarle tiempo a esa labor mientras que, como alcalde, no le dedica el tiempo suficiente a su labor prioritaria, que es la de regir la ciudad. Quizás debería de dejarse de mediar donde no le llaman y ocuparse del estado de la ciudad. Dejarse de perder el tiempo en meterse donde nadie le llama y darse una vueltecita por Cádiz. Ver como hay zonas en las que te quedas pegado al suelo de la mugre que hay, contenedores que rebozan basura porque no lo recogen diariamente, elementos de la ciudad que están que se caen por falta de mantenimiento… pero eso sería dedicarle muchas horas a su puesto, las 24 horas del día para ser exactos, y como dijo en su día él solo era alcalde de Cádiz de 8 a 3 y así nos va.

La única verdad que hay detrás de esto es que el Kichi donde se siente cómodo es detrás de un megáfono, gritando consignas caducas que ya muy pocos se creen, todo ello por la necesidad de volver a lanzar su imagen de currante ante la caída de popularidad que, poco a poco, está teniendo entre los suyos mismos.

Si por él fuera, estoy seguro que querría que esta huelga se prolongara en el tiempo todo lo posible para poder seguir haciendo la política barata de megáfono y soflama barata. De esta forma seguiría engañando a esos que siguen viéndolo como uno de los suyos, como a un obrero del pueblo, cuando la verdad es que ya hace años que el alcalde dejo de ser el Kichi para ser D. José María.