La excusa del coronavirus
El coronavirus le ha abierto una puerta inigualable al Gobierno social-comunista para ir contra los cristianos de la nación
Todos sabemos que Pablo y Pedro no se llevan muy bien con la Iglesia Católica. Por eso, la llegada del coronavirus a España en estas fechas le ha abierto una puerta inigualable al Gobierno social-comunista para ir contra los cristianos de la ... nación. Si nos ponemos en sus pensamientos este virus es la magnífica razón para poder suspender la Semana Santa en nuestro país, sin tener que dar más excusas que el hacerlo por razones de sanidad y por el bien común de la población. De esa forma se acabaría con una manifestación pública de Fe que tanto desagrada a la izquierda española, aunque después se cojan los días festivos del calendario.
Si se deja que el virus arraigue un poco más en nuestro país, la población entrará en pánico , tal y como está ocurriendo, y no habría ninguna duda de que habría que suspender cualquier acto en el que hubiese una concentración masiva de personas, como son las procesiones. Si esto ocurriera, y dentro de ese escenario de pánico creado previamente, los ciudadanos acatarían la prohibición sin rechistar y sin dudar de que es lo mejor para su salud y para el bien común.
En ese caso, las pérdidas económicas que la suspensión de una fiesta, aunque sea religiosa, supondrían para los comercios serían incalculables. Esto conllevaría la anulación de reservas en hoteles, las pérdidas para la hostelería y para comercios allegados, así como la perdida de contratación de mano de obra para estos servicios en esta época. Aunque quizás, y visto lo visto, esto sería lo que menos le importaría al Gobierno, ya que en el fondo lo que Pablo , más que Pedro , pretende es tener una sociedad de subsidios y de paguitas estatales a fin de tener votos asegurados.
Es por ello, que la falta de previsión en la toma de medidas para evitar la propagación del virus en nuestro país puede que no se deba a un error de cálculo o a una superación de las expectativas sino a un presunto plan preconcebido para terminar como en Italia, con amplias zonas de población cerradas a cualquier paso de ciudadanos y con prohibiciones de reunión y de horarios.
Por otro lado, mientras que el pueblo se encuentra sumido en una alarma social de esta magnitud, mientras que los ciudadanos se encuentran haciendo acopio de alimentos y medicinas por un ‘por si acaso’ , no se está atento a lo que de verdad ocurre en el país y que si qué nos va a afectar de forma más directa que el coronavirus. Mientras hablamos de las formas de contagios, de estornudos y de chinos, el Gobierno nos la cuela doblada con los datos del paro, los acuerdos con los independentistas, la falta de capacidad para gestionar un país, la eliminación de los limites en Podemos de salario y de mandatos, etc… Y es que no hay mal que por bien no venga aunque sea a costa de la salud de los españoles.
Yo no digo que esto que actualmente nos está pasando haya sido buscado por el Gobierno social-comunista, aunque sí que les ha venido de perilla para desviar la atención a los problemas reales que nos azotan y, de paso, evitar los actos públicos de la religión católica.
Lo que si me da más miedo que el coronavirus es ver a Echenique decir que esto está controlado en España. Eso sí que me hace que un escalofrío me recorra la espalda y que me suba la fiebre.
