España, qué grande eres
Lo que toca es arrimar el hombro entre todos, el tener un único aliento para llamar a la calma y cumplir con las medidas
En estos momentos podría aprovechar esta columna para criticar las medidas adoptadas, para abundar en la idea de que la celebración de la manifestación del 8M fue una locura por el Gobierno. Que aquellos y aquellas que alentaron esa manifestación sabiendo que Madrid ... estaba descontrolado son unos irresponsables que han jugado con la salud de muchas personas. Que se están tomando tarde las medidas del Estado de alarma o de cerrar las fronteras… Pero no creo que sea el momento. En estos días lo que toca es arrimar el hombro entre todos, el tener un único aliento para llamar a la calma y cumplir con las medidas que adopten las administraciones publicas. Y en eso, qué quieren que les diga, España y los españoles somos los mejores.
Cuando dejamos a un lado los temas de política, las divisiones, los colores políticos y esas pamplinas no hay quien nos gane. En este país, que últimamente se ve zarandeado por estúpidas diferencias territoriales, por crispaciones alentadas por unos cuantos con intereses económicos propios, cuando todos nos unimos no hay quien nos gane.
Somos un país que sabemos actuar todos a una cuando la situación lo requiere sin necesidad de que ningún político, ningún dirigente, ni nadie nos señale el camino. Y esto lo demostramos sabiendo valorar a los que de verdad en estos duros momentos se juegan el tipo por nosotros. Ya sean los sanitarios, el personal administrativo de los hospitales, los farmacéuticos, trabajadores de supermercados, policías, militares… Son los auténticos héroes de esta pandemia que nos está tocando vivir por desgracia. Estas personas, con independencia de a quien votes, de tu religión o de tu color de piel, trabajan incansablemente para salir adelante y poder vencer a este maldito virus. Y el resto se lo agradecemos en nuestras medidas, con aplausos que son más que simples aplausos. Éstos son el grito unánime de una población agradecida por el trabajo que están desarrollando esos profesionales, en muchas ocasiones, casi sin medidas de protección, arriesgando sus vidas y, por ende, la de sus familiares. Y es que en eso España y los españoles somos muy grandes. Habrá países más preparados tecnológicamente, con más sentido del deber, con mejores medios para contener este tipo de pandemias pero ninguno con el corazón tan grande como tenemos los españoles.
Los españoles cuando lo necesitamos nos unimos todos, salvo algunas excepciones que debe de haber para cumplir la regla general, y formamos un solo corazón. En ese momento nos da igual que el de al lado sea de Cataluña o de Murcia, que sea monárquico o republicano, que vaya por la izquierda o por la derecha, todos nos unimos a una como en Fuenteovejuna y no hay quien nos gane. Y con este virus no vamos a ser menos.
¿Quién nos dijo que los superhéroes no existen? Pues claro que sí, lo que ocurre es que no llevan capas sino batas, delantales, uniformes… A todos esos héroes mi reconocimiento por estar batiéndose el cobre para sacarnos adelante y hacernos más llevadero este confinamiento que parece eterno.
Y para terminar solo pedirle un favor a usted, querido lector, me da igual que le gusten mis columnas como si piensa que no sé lo que escribo. Me da igual, en este momento solo le pido que se cuide, que tenga el máximo respeto frente a lo que tenemos encima, porque esto es un trabajo de todos y su prevención es la prevención de todos.