A Dios rogando y con el mazo dando
El PSOE no está en estos tiempos para levantar mucho la voz contra los dictados del omnipotente y omnipresente Pedro Sánchez
Entiendo que, en muchísimas ocasiones, a nuestros políticos locales les toca, como suele decirse, «bailar con la más fea» cuando tienen que defender posiciones contrarias a las que hace su propio partido a niveles superiores. Es verdad que, en muchos casos, la política de la ... ciudad o de los pueblos se enfrenta a decisiones de órdenes superiores que son difíciles de explicar al ciudadano de a pie. Éste es el caso de lo que ocurre con el PSOE de nuestra ciudad.
Es evidente que a los de aquí no les ayuda en nada las decisiones que está tomando el Gobierno central a la hora de apoyar a Airbus en su idea de cerrar factorías, como la de Puerto Real, en beneficio de otras. Es una realidad que la negativa de Pedro Sánchez, caudillo de España por la Gracia de Iván Redondo, a recibir a nuestro alcalde para hablar sobre ese asunto los coloca en una situación complicada. Pero lo que me parece que llega a rozar el absurdo es que se presente una enmienda de sustitución a la propuesta anunciada por Adelante Andalucía sobre el tema de Airbus para instar al PSOE que gobierna, que parece ser que es distinto al resto de PSOE que hay en el país y, sin embargo, presenten una propuesta para instar a la Junta de Andalucía (PP) para que cree políticas de empleo en la Bahía de Cádiz. Esto es lo que se llama a Dios rogando y con el mazo dando. Al Partido Popular rogándole, o exigiéndole, que cree empleo, mientras ellos mismos van dándole a los gaditanos con el mazo del paro en Airbus.
En este sentido, entiendo que el político «de pueblo», entendiéndose a ese político que está al margen de la política del Gobierno central, debe de ser más coherente con las necesidades de sus conciudadanos que con los intereses, muchas veces inexplicables, de su partido en niveles superiores. Muchas veces, estos políticos se olvidan que las elecciones locales no se ganan con la política de Sevilla o de Madrid sino con la de a pie de calle, con la defensa de los intereses de sus iguales ante los partidos contrarios y el suyo propio, si fuera necesario. Si un político es capaz de enfrentarse a su partido por defender los intereses y los derechos de sus conciudadanos, es capaz de hacer cualquier cosa ante quien haga falta por el bienestar de estos. Pero claro, la política hoy en día y, en especial en el PSOE, se ha vuelto muy difícil. Quien sea capaz de elevar la voz frente al líder supremo ya sabemos cómo termina. Mas tarde o más temprano será un cadáver político tirado en cualquier cuneta de la política. El PSOE no está en estos tiempos para levantar mucho la voz contra los dictados del omnipotente y omnipresente Pedro Sánchez. Ya lo dijo el Guerra, «quien se mueve, no sale en la foto». Pues hoy en día quien habla en el PSOE tiene las horas contadas y muchos prefieren callar pero seguir teniendo minutos.
Es por eso que en muchas ocasiones se prefiere hacer el ridículo de esta manera, como ocurre con el PSOE de Cádiz, esperando que el día de las elecciones locales el ciudadano tenga perdidas de memorias y no se acuerde de las veces que se ha traicionado la confianza que en esas mismas urnas se está solicitando.
Lo dicho, chico papel el de este PSOE gaditano que pretende exigir a otros lo que no es capaz de defender ante los suyos.
