KKK

Primero vinieron Pablo Iglesias e Íñigo Errejón a visitar a Kichi, aunque las malas lenguas decían que vinieron a cuadrar al candidato más radical y anticapitalista de Podemos. Por cierto que en breve saldrá a la venta ‘¡Al cajón!’, la crónica que Montero Glez ha realizado de esa visita. Luego, este viernes, el día en que el Tribunal Supremo convalidó la ordenanza municipal que prohíbe los desnudos en las playas urbanas de Cádiz, hizo acto de presencia Juan Carlos Monedero (vestido, eso sí) para arropar a su camarada José Vicente Barcia, jefe de gabinete del alcalde, ecologista, comunicador y, ahora, escritor. Incurriendo en ese adanismo que en Cádiz se denomina ombliguismo, Barcia ajusta el final de la transición democrática de la Constitución de 1978 coincidiendo con la aparición de figuras preponderantes de la nueva izquierda, esa que comprende tanto el neocomunismo como el anticapitalismo.

Nadie duda de que todo empezó con el 15M. La crispación y la indignación se apoderaron de una gran parte del pueblo español por culpa de políticos sinvergüenzas y sin vergüenza, pero no debemos caer en el error de adjudicar el mérito a personas concretas de una ideología pareja, como en el pasado hizo alguno de los antes citados, que afirmó que el 15M lo había iniciado él a base de mensajitos de texto. Es importante que esta nueva generación de políticos haya irrumpido en la sociedad del bienestar porque ha puesto las pilas a un sistema anquilosado, aunque no estoy conforme con que unos pocos se arroguen el mérito al unilateral modo.

Es probable que compre el libro de Barcia (aunque no creo que vaya a dedicármelo) porque me interesa conocer el pensamiento distinto, comprender la otra versión de las cosas (si es que caemos en la simpleza de pensar que sólo hay dos versiones). Eso sí, la única crítica que voy a realizar a priori a este extraño señor Barcia que desembarcó en Cádiz hace casi un año, es que no haya dado su sitio a Kichi en el volumen, por mucho que diga que está preparando uno exclusivo sobre él. Los principales exponentes del cambio municipal que supuso la irrupción de Podemos en España son el KKK: Kichi, Karmena y Kolau.