Una magna en la que Cádiz se luce ante toda España
El éxito de la procesión organizada este fin de semana ha trascendido a la propia ciudad y ha mostrado al mundo el rico patrimonio religioso que atesora la capital
Este fin de semana, Cádiz se ha lucido. La ciudad ha dado una muestra inequívoca al resto de la provincia, de Andalucía y de España no sólo del rico patrimonio que atesora sino, sobre todo, de que sabe sacarle provecho y lucirlo. Lo que se ... vivió este sábado en las calles del centro de la capital (con una pequeña prolongación hasta Salesianos por cortesía de la hermandad del Despojado) trascendió completamente el sentimiento religioso y, pese a no perder el foco de la importancia para el sentir católico de buena parte de los espectadores, supuso un acto de reivindicación de las tradiciones gaditanas en sus formas más puras. Y es que incluso los ateos más recalcitrantes deben aceptar que se emocionaron ante la presencia de las imágenes en la calle en todo su esplendor, con un acompañamiento musical que rubricaba la espectacularidad de la propuesta.
El propio presidente del Consejo de Hermandades, Juan Carlos Jurado, ha reconocido que ellos mismos se han sentido sobrepasados por la transcendencia del evento. Lo que debería ser un acontecimiento provincial ha atraído a miles de cofrades de toda Andalucía, deseosos de compartir un momento histórico, trascendente e inolvidable para todos los amantes tanto de las cofradías como del arte en su sentido más puro. El evento ha servido para convertir la ciudad en la capital de la religiosidad popular de toda España y, según indican desde Onda Cádiz –encargada de retransmitir el evento– también ha despertado el interés en el extranjero.
Es cierto que hubo detalles mejorables. La falta de resolución del conflicto con la Policía Local hizo que hubiera que recurrir a vehículos de mantenimiento urbano para garantizar el orden. La falta crónica de aparcamientos también supuso un problema para quienes querían dejar su vehículo en la ciudad. Pero como decimos, son detalles pequeños en comparación con el gigantesco espectáculo que pudo vivirse en la ciudad desde las 18.15 hasta las 2.30 horas del pasado sábado. La sociedad gaditana, cuando pone el corazón, se luce.