el apunte
Una oportunidad en mitad de la tormenta
La iniciativa de vender Cádiz como un refugio climático a los turistas demuestra que hay que estar preparado para aprovechar con tino cada ocasión
Desde estas páginas, y en especial desde esta tribuna, siempre se le ha achacado a las administraciones cierta lentitud a la hora de tomar decisiones. Incluso a los distintos sectores profesionales se les ha afeado que no se movieran con la rapidez que recomendaba el ... mercado o la coyuntura de ese momento. Hoy no será uno de esos días. Los hosteleros gaditanos han demostrado estar alerta de lo que sucede en el mercado internacional y quieren convertir una de las mayores crisis energéticas de Europa en una oportunidad de negocio.
La idea propuesta de vender la provincia de Cádiz en Europa como un refugio climático ante el duro invierno que se espera demuestra que la capacidad de estar correctamente informados y las ganas de aprovechar la oportunidad son dos valores que siguen presentes en nuestro tejido empresarial.
Y en esta ocasión, han contado con la colaboración del Patronato de Turismo, que les ha ofrecido su apoyo para llevar a cabo campañas informativas en Europa que animen a nuestros paisanos de más allá de los Pirineos a acudir a la provincia ante los altos precios que se prevén este invierno para la calefacción. Una campaña que ya ha sido sugerida por otros lugares como Canarias y la Costa del Sol, por lo que es necesario que se produzca con la mayor velocidad posible.
Cádiz cuenta con varias ventajas a la hora de ofrecer este servicio. Uno es la buena fama que atesora entre los ciudadanos de Centroeuropa. No en balde, en 2018 llegaron hasta la provincia 291.877 visitantes de ese país (poco a poco, se va recuperando la cifra de antes de la pandemia).
Por otra parte, Cádiz cuenta con una gran planta hotelera que podría adaptarse sin problemas a las necesidades de estancias más largas y del teletrabajo. Y, es lo fundamental, con un clima suave que evitará esos gastos tan altos en calefacción que pueden convertir la vida en el centro y el norte de Europa en una empresa impagable. La provincia puede aprovechar esta oportunidad de prestar este servicio al resto del continente y, por otra parte, romper para siempre con la condena de la estacionalidad.
