Normalidad y discreción

Tan marcada es esta característica del líder de los populares andaluces que eclipsa otras de sus propias virtudes, como –tampoco cabe duda– es la discreción. Todas las últimas grandes decisiones que ha tenido que tomar las ha guardado con celo hasta el momento mismo de anunciarlas. Sólo estaban en su cabeza o quizá las consultó con un reducidísimo grupo de personas de su entera confianza, que han resultado ser tan discretos como el propio Juanma Moreno. Todos los andaluces pudieron comprobarlo con el asunto de la fecha de las pasadas elecciones. Durante meses mantuvo en secreto que se celebrarían el 19 de junio, dando pie a todo tipo de especulaciones, de opiniones sobre si era más conveniente adelantarlas o esperar al otoño. Algo similar ocurrió con el nombramiento de Jesús Aguirre como presidente del Parlamento andaluz, que pese a tenerlo muy meditado, dio a conocer por sorpresa.

Y desde luego está ocurriendo con los nombramientos de los consejeros que compondrán su nuevo Consejo de Gobierno a partir de hoy mismo. Lo normal en cualquier otra circunstancia es que las 'quinielas' estuvieran a la orden del día desde el mismo momento del triunfo electoral. Tanto en los mentideros políticos como en los periodísticos especializados en política. Sin embargo, apenas se han deslizado nombres de 'aspirantes' a alguna de las consejerías. Esto se debe precisamente a esa discreción del presidente andaluz, que guarda un mutismo tal que resulta muy difícil dar con fuentes fiables, por lo que lo normal sería equivocarse. Hoy mismo se desvelarán esos nombres. Y seguro que habrá sorpresas. Lo que ya no sorprende es la prudencia de Juanma Moreno, pese a ser un 'rara avis' en la política'.