El Apunte
El momento y la oportunidad
TramBahía se suma a una mejorable red de autobuses, a Cercanías, Media Distancia y catamarán para propiciar un servicio muy necesario
Son tantas las veces que las administraciones públicas han anunciado el inicio de una nueva etapa de colaboración con los ciudadanos que cuesta creer a los nuevos pastores de siempre cuando hablan del viejo lobo eterno. Pero todo apunta a que esta vez, más de ... 20 años después como siempre pasa con todos los proyectos grandes o pequeños en Cádiz, se cierra una etapa y abre otra, se termina un tiempo y comienza otro.
Al fin parece que el tranvía metropolitano, en una comarca con casi medio millón de habitantes, será una realidad desde el próximo miércoles. Por fin tiene horarios, paradas y precios. Después de tanto tiempo de incredulidad, hay razones para creer que lo que anuncia la Junta de Andalucía, a través de su Consejería de Fomento, es una realidad inmediata. Llegan las realidades y se agradece. Los ciudadanos necesitan pruebas. Palabras han tenido bastantes.
Cuesta pensar en un momento más oportuno. Bien sea por el elevado precio de los combustibles, por el miedo a la inflación; bien por la protección del medio ambiente y el calentamiento global. Lo cierto es que los gestores de los medios de transporte público tienen ante si la oportunidad histórica de convencer a los usuarios de que se desplacen con ellos en lugar de hacerlo en coches particulares. A la hora de ir al trabajo, a la universidad, a sus actividades de ocio... Elegir el transporte público debe ser siempre la mejor opción. El TramBahía se suma al catamarán (sin tantas averías, por favor), al tren Cercanías y Media Distancia (sin reservas 'fantasma' ni tanta carencia de plazas, por favor) y con mejores autobuses urbanos (sin que los nuevos vehículos sean motivo de celebración y mofa, por favor). Entre todos deben reforzar una red muy necesaria. Ahora, más que nunca.
Es necesario un servicio de calidad y de garantías en cuanto a las frecuencias, al precio y a la puntualidad. Sólo así podrán establecer una relación de confianza con los clientes. Sin duda ese ha sido uno de los problemas históricos en esta parte del mundo.
Las autoridades competentes en distintas administraciones tanto estatales como andaluzas o de la provincia parecen haberse dado cuenta de aquella máxima de que «toda crisis genera una oportunidad». Y ellos la tienen. Ahora sólo hace falta aprovecharla por el bien de todos.