Invertir en cruceros, invertir en futuro
El pionero suministro eléctrico a los buques significa que el puerto y la ciudad se toman muy en serio la estabilidad de un modelo de negocio
Uno de los mayores motivos de optimismo para los gaditanos, en tiempos de pesimismo generalizado por la situación económica venidera, es volver a ver sus calles llenas de cruceristas y su puerto, de nuevo, cargado de grandes cruceros. El color, la vida y la actividad ... que contagian estos visitantes suponen un acicate para toda la economía local, más allá del sector servicios y del portuario. Resulta inevitable que el estado de ánimo de los gaditanos esté vinculado con su puerto.
De forma tradicional, su vida cotidiana ha estado condicionada por lo que venía del mar. Y aunque la vieja Gades ha visto de todo durante casi tres milenios, desde la llegada de piratas e invasores a la salida de aventureros o el regreso de los soldados destrozados en las últimas colonias, todo lo que venga del mar resulta influyente. Los cruceros y sus efímeros habitantes son, desde el inicio de este siglo, la última gran noticia que los muelles traen a la ciudad. Es, por tanto, sensato cuidar ese mercado, ese negocio. El anuncio realizado ayer por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz debe ser incluido en ese apartado: el de mejorar un apartado comercial que ha dado, y da, muchas alegrías. Aunque pueda parecer un tecnicismo, que el puerto gaditano vaya a ser pionero en España a la hora de proporcionar suministro eléctrico a las gigantescas embarcaciones turísticas ilustra el papel protagonista de Cádiz dentro del turismo de cruceros. Los números del balance de este 2022 dicen que las escalas duplican a las que se vivieron en el verano anterior. Es cierto que esa comparativa tiene un valor limitado porque en 2021 aún era notable el impacto de la crisis por la pandemia. Pero aún así hay que celebrar la recuperación de cifras y, especialmente, inversiones como la que ahora se anuncia. Significa que hay compromiso y esfuerzo a medio y largo plazo. Es un gesto que deja claro que se entiende este modelo de negocio como un valor para la comarca, para la ciudad y para su sociedad.
