El Apunte
Historia y tradición en Cádiz
Tanto la despedida como la llegada del buque escuela Elcano son actos de gran calado entre la sociedad gaditana
Un año más, la Bahía de Cádiz ha despedido a su mejor embajador: el buque escuela de la Armada, el Juan Sebastián de Elcano. El muelle Ciudad del puerto gaditano se ha llenado de familiares, amigos y vecinos para despedir a una tripulación de marineros ... jóvenes cargados de ilusión. Una vez más, la ciudad y la provincia en su conjunto han respondido a un acto que formar parte de la historia de Cádiz.
El adiós al buque representa una comunión entre los gaditanos y la Armada que se renueva año tras año con más fuerza. Tanto la despedida como la llegada del bergantín-goleta el muelle ciudad se han convertido en actos institucionales y en una fiesta naval en aguas de Cádiz. El buque escuela inició ayer su 96 crucero de instrucción tras largar amarras. Un crucero que le llevará a visitar seis países, además de las escalas en puertos españoles, durante los próximos siete meses. El viaje se ha iniciado en Cádiz con escalas previstas en Las Palmas, Fortaleza (Brasil), Santo Domingo (República Dominicana), Manzanillo (México), San Diego (EEUU), Balboa (Panamá), Nueva Orleans (EEUU), Boston (EEUU), Londres (Reino Unido) y Marín, donde desembarcarán los guardiamarinas de la Escuela Naval. Un total de 10 escalas antes de regresar a su puerto de partida el 21 de julio. Al mando del capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo, la dotación del bergantín-goleta está formada por 21 oficiales, 21 suboficiales, 135 marineros y 2 maestros civiles.
El Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro Sánchez, quiso asistir ayer a la despedida del buque y presidió el acto acompañado por el alcalde de Cádiz, Bruno García, el Almirante de la Flota, Eugenio Díaz del Río, y el Almirante de Acción Marítima, Victoriano Gilabert, entre otras autoridades. Tras la misa en la iglesia Conventual de Santo Domingo y la tradicional procesión de la 'Galeona', patrona de la Marina hasta la declaración oficial de la Virgen del Carmen en 1901, en el muelle Ciudad de Cádiz se agolpaba una multitud de familiares de los miembros de la dotación, y público en general, que deseaban contemplar la partida de un buque.
Ver comentarios